Sueño con encontrar un hombre con el que poder formar un hogar en paz, y tener hijos.
Lo conseguí parcialmente y debo admitir que durante un buen tiempo ese sueño se cumplió.
Pero Raúl se enamoro de otra mujer y se marcho del hogar.
No supimos mas de el durante mucho tiempo y yo tuve que prostituirme, no pude continuar con mi profesión de periodista;
y de madre, porque mis hijos me fueron quitados, todo termino.
Después las cosas se complicaron aun mas porque caí presa por homicidio, un hecho de defensa personal que fue interpretado para el lado de los tomates.
Allí, en la cárcel, aprendí que una esta sola en la vida sin nadie con quien poder contar.
Ahora estoy en un geriatrico bastante bien atendida, solamente un enfermero suele aplicarme machetazos en la frente para que no haga macanas.
Pronto habré de morir, ese día voy a sentirme libre al fin.
Segunda posibilidad entre millones,
de posibles destinos que a una le puedan tocar:
Voy a cumplir ochenta años y estoy como para vivir otros ochenta mas;
enviude hace tan solo un año.
Mi marido fue un hombre ejemplar,
vivió feliz hasta el cansancio,
pero se quito la vida pues se pesco un cancer y no quiso enfrentar la enfermedad.
Fui una periodista relativamente famosa que pudo concretar una buena labor.
Viví muchas aventuras porque fui una mujer inquieta, aventurera, curiosa.
Ahora tengo cuarenta años,
voy viajando en un automovil a toda velocidad.
Somos un contingente de periodistas que venimos de cubrir una noticia importante,
siento que vamos a estrellarnos contra algo, puesto que este viaje es anormal.
Exprese este miedo pero me matan con la indiferencia. a parte estoy preocupada porque cuando llegué a casa mi Raúl querido comensara a molestarme con sus celos.
Me siento realizada pero quisiera que mi vida sea un poco mas importante,
siento como que todo a mi alrededor es improvisado, nunca termino de sentir que una situación es perfecta.
Los únicos momentos donde persivo que todo sale perfecto es cuando le soy infiel a mi marido.
Tengo un hijo adolecente que ya no necesita de mi,
le doy concejos pero siento que estoy hablando con una pared, el no me respeta porque quiere llevarse el mundo por delante,
me pasa que estoy tan compenetrada con el trabajo, que me resbalan las cuestiones que no puedo dominar, no importa que sea mi hijo, cualquiera que sobrepase mi capacidad de aguante
es hecha-do al olvido o a la indiferencia.
Les cuento que estoy viendo como vamos a ser en-vestidos por una locomotora en pocos segundos.
Esta luminier se detuvo en medio de la vía y no quiere arrancar.
Que tengan suerte.

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