Desde hoy
Ya no puedo ser el soñador
Que se quedaba mirándote sin palabra alguna
Aquel que imaginaba toda una vida
Entre los brazos de una amada
Soportando el vaivén de las cosas
Ya no puedo ser el defensor de ideales
Creyendo que todo es posible
Tan solo teniendo parte de una idea
Llena de sonrisas y buenas intenciones
Ya no puedo ser el encantador de historias
Poniéndote el mundo de colores brillantes
Con estrellas en lo profundo
Y finales llenos de duendes con gracia
Ya no puedo ser el que todo lo sabe
Filtrando los hechos y las teorías
Y exponiendo todo lo suficiente
Para explicar todo con un solo ejemplo
Ya no soy el vengador de iras
Llenando todo lo odiado con veneno
Cortando las desilusiones con ímpetu
Logrando el Valhala ineludible
Dejo de ser el sentido lleno de odio
Dejo de ser el herido de alma de llanto constante
Dejo de ser el ebrio loco y saltarín
Dejo de ser aire, fuego y trueno
Dejo de ser el encantado idiota
Dejo de cambiar mi rostro
Y desde hoy
Empiezo a ser otro…
Que ya no le importa verte día tras otro
Y que empieza de nuevo a ver
Esos brillos de sol después de la tormenta
Y que le gusta despertarse en las mañanas
Texto agregado el 11-10-2007, y leído por 97
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Lectores Opinan
14-10-2007
Es bueno que sientas otra vez la vida correr por tus venas. besos. muy buen poema,mejor reflexión. MAtilde mancuspia
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