Mis hijos amados, miro la última foto de navidad en donde los cuatro me miran a los ojos y no puedo dejar de conmoverme, son tan lindos, y están tan grandes. Me pregunto cómo fue que sucedió? De golpe veo cuatro seres extraordinarios que ya dejaron de ser niños, que son adultos, que están haciendo su propio camino. Se que ya caminan solos, que ya puedo soltarlos. Soy feliz hijos, es poco lo que me queda por pedirle a la vida, creo tenerlo todo, he recibido mas de lo que merezco y eso me hace pensar que debo devolverle a la vida en forma de amor el excedente, por lo que quiero dejar en claro que mientras lo deseen voy a acompañarlos de aquí y hasta el final. Quiero: un año de la putísima madre para ustedes, que puedan soñar y disfrutar de la vida, que crezcan, que amen, que ayuden, que se dejen amar y se dejen ayudar, que vivan con intensidad, que no pierdan el tiempo en cosas intrascendentes, que pongan la cabeza y el corazón en las cosas que intuyan que pueden enriquecerlos, que por las dudas vivan la vida como si fuera la única vida, que sean precavidos, el camino está lleno de trampas y de algunas no podrán zafar, pero estén atentos y aprendan. Les deseo paz en su conciencia, les deseo vértigo en sus sueños, les deseo amores intensos, les deseo calma en sus pesares, les deseo vida en sus corazones. Papá. 30/12/2006
|