Ese demente se me acercó, me empezó a hablar.
De a poco me fue aislando.
Ese demente se me instaló.
Te veo joven aún y siento tu voz.
Tus hijos se parecen a ti.
Camino solo con mucha gente alrededor
Cierro los ojos para verte, para oír tu risa
Y para que juguemos juntos.
Necesité tu ayuda, no quisiste.
Tal vez no pudiste.
Yo no pude salir.
Tenía que hacer un cambio.
No lo supe hacer.
El demente me arrolló, hizo lo que quiso de mí.
De a poco me fui aislando.
Ese demente soy yo.
Texto agregado el 10-10-2007, y leído por 260
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Lectores Opinan
16-04-2010
Estoy en la misma situación...cuánto loco suelto dejan que irresponsabilidad, que atropello a la razón!
bordelinepers
20-02-2008
...todo tenemos un lado autocrítico que a veces parece incluso que es nuestro enemigo mas acérrimo. LaMandrágora. LaMandragora
26-10-2007
Uno cosigo mismo,no es tan fácil.Lo has conseguido. australia