No queda más de tí que este silencio
amor que en el silencio se derrama
amor mío que en verdad fuiste misterio
misterio consumido en una llama
que se apagó de pronto traicionera
dejando en tinieblas este mundo
en donde a tientas busco en lo profundo
la mas mínima brasa de esta hoguera

Y qué no hubiera dado por tenerte
por ser de tus labios el aliento
por caminar contigo hasta la muerte
ser juntos polvo arrastrado por el viento

En polvo se convierten mis anhelos
poco a poco, mietras la noche llega
se cristaliza lento el desconsuelo
y en ello la esperanza queda ciega
entorpecida, triste y mutilada
hasta no ser ya más que una memoria
sólo cabe esperar que la alborada
sea germen fértil de alguna nueva historia