Un holograma del espacio en la mente del fantasma. Una historia imaginaria que se encarna en tu harta calma; musa nueva para inspirar al mismo poeta; la poesía de siempre renace indiferente. Un viejo árbol de frutos dorados que han perdido su color; la llanura en el interior de todo aquello que miras, contenida profundidad que se derrama al confesar transparencia salpicada por gotas de luz estelar, conexión inesperada de alcance universal, hallazgo premeditado de un elemento sobrenatural, etérea existencia del cuerpo que anuncia el despertar, fin de la noche de los cantos desquiciados, brazos desplegados sobre una cima inventada, boceto terminado de lo que está por comenzar; mejor es olvidar que el cuento tendrá un final.