Quizás de estepario, de intolerante a la insoportable levedad, que no de lobo, tenga mucho el animal que me acompaña.
Ahora mutando hacia esturión, no se hace ver desde el lado en que me miras. Aunque me he explorado en la jirafa y me he visto también allí. Pero no soy ese. Aunque en ella me porte bastante natural.
Siempre vaca. Con su pezuña de dos dedos desmenuzo la belleza de jugar con el pan sin pedir permiso .Y después si quiero le doy un beso y si quiero no. Y tal vez si se me ocurre, lo arrojo al suelo para ver cómo suena. Con total libertad.
Y pájaro, claro. Cualquiera. Pues en esa dimensión, donde mis pies y lo que piso, ambos molecularmente hablando, se vuelven más sutiles, ...vuelo.
Pero también duelo... Por la evidencia, por contraste excesivo, de mis otras realidades , y su fuera de foco, o en casos mas graves, su gran angular.
A tí, con todo mi animalario, otra porción de mí. No tan inmensa. Tal vez mezquina. Tal vez ni eso…
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