...debéis comprenderlo... era la única salida... si lo hubiese hecho con otra intención, no habría venido hasta aquí... sé que es algo muy difícil de creer, pero os puedo indicar donde hallar las pruebas.
Muy bien, comprendo que no es necesario hablar para que sepáis por qué estoy aquí, la sangre que baña mis manos y mi cuerpo me delata... pero os juro que todo tiene una explicación racional... bueno, quizás esa no sea la palabra adecuada...

¿Que por qué he venido por mi propia cuenta?... supongo que es porque a pasear de todo, no tengo la certeza de que... creo que es mejor que os cuente todo del principio, pero primero... ¿Os molestaría si pido un vaso de agua?... he llegado aquí corriendo sin parar...

Yo soy estudiante de 4to año de medicina y siempre me ha fascinado la idea de potenciar las capacidades naturales del hombre. Supongo que vosotros sabéis que los humanos ocupamos sólo una mínima capacidad cerebral... sin tan sólo potenciáramos un 5...no, inclusive un 1 % de nuestro cerebro, nuestras capacidades mentales y físicas se incrementarían de una manera formidable y... esta bien, esta bien... sé que ese no es el punto.
Volviendo a lo que os estaba diciendo, estas ideas me cautivaban y junto a mi mejor amigo, Arthur Baines, nos propusimos hallar alguna manera de lograr crear, algo así como un súper hombre.

Ahora que lo pienso... ya comprendo porqué cuando niño me gustaba tanto ver las caricaturas de Dr. Jekyll y Mr. Hyde.


En fin, siendo estudiantes de medicina, teníamos acceso a cuerpos, de los cuales , secretamente nos servíamos para hacer pruebas químicas. La idea era potenciar las proteínas y vitaminas que alimentaban al cerebro, aumentar su flujo sanguíneo, evitando que se saturaran las venas obviamente y con esto, dar más capacidad a las neuronas, para que así se ramificaran por mayores partes del cerebro y que sus extensiones e interconexiones abarcaran más extensas áreas del cuerpo. Así lo que antes abarcaban 5 o 6 neuronas conectadas desde la cabeza a la rodilla, ahora sólo se cubría con 2 neuronas potencializadas. De esta forma, las neuronas que restaban se podían ocupar en otras partes del cuerpo y hacerlas cumplir funciones que antes un ser humano no hubiese podido imaginar debido a la debilidad de su propia bioquímica. Así podíamos generar mayores ramificaciones, ya que de una sola neurona salían muchas más conexiones, generando mayor cantidad de choques eléctricos... bueno, por vuestros rostros ceo que quizás no comprendéis del todo lo que os cuento. Lo que os quiero decir es que estudiamos todos los procesos necesarios para lograr nuestro objetivo y creamos algunas sustancias químicas, sin embargo , sólo las podíamos probar en tubos de ensayo y microscopios, lo que, por supuesto, no nos era suficiente. Necesitábamos un ser vivo en el cual experimentar, pero no podía ser un animal , debido a que las composiciones químicas varían enormemente entre las especies y también levemente de una persona a otra.
Como no podíamos, más bien, no teníamos (a esas alturas no nos quedaban muchos escrúpulos), decidimos crear un perfil bioquímico ficticio, a base del cual crearíamos una solución química. La idea era que mientras hiciéramos nuestra práctica en el hospital, tomásemos muestras de los moribundos que llegaran allí y cuando tuviésemos la sustancia lista, la probaríamos en el cuerpo debilitado que cumpliera los requisitos. Así corríamos menos riesgo por si algo salía mal, ya que si moría nos e sospecharía de nosotros, o por el contrario si la sustancia resultaba demasiado poderosa, no provocaría en el individuo nada más que dejarlo casi completamente revitalizado.
Si tuviera el mismo efecto pero en una persona completamente sana, no podríamos manejar las consecuencias y el individuo , ahora más poderoso, estaría fuera de nuestro control.
Continuamos nuestro plan, Arthur se encargaría de crear el perfil bioquímico mientras yo me preocupaba de cultivar los químicos que nos servirían para crear la solución.



(continuará...)