Mamá, me había llamado. Que insolente. Después de todo lo que nos hizo sufrir se consideraba parte de nuestra honorable familia. Bah… aunque me cueste decirlo, en cierto modo le era. La muy prostituta había logrado casarse con Tito. Aquel también, que tipo idiota. Resulta difícil creer que es mi hijo.
Recuerdo el día en que todo comenzó a ir cuesta abajo. El día que la chusma apareció en la puerta pidiendo trabajo. Se le notaba a la legua que pertenecía a otra clase, al vulgo. Cada vez que contestaba mis preguntas se le quebraba la voz y tartamudeaba. Me gusta que esa gente reaccione así. Que demuestre respeto y cierto miedo hacia mi persona. Pero a pesar de su sencillez, la muy zorra logró embaucarnos a todos. Una chantajista. Es increíble lo que una persona esta dispuesta a hacer para lograr nuestra merecedora posición social.
Como empleaducha andaba bien. Por lo menos cumplía con las cosas de la casa. Ahora, si hablamos de moral y de juicio, es la persona más repugnante que haya pisado el suelo de nuestro respetable hogar. Andaba por toda la casa revoleando el trasero y mostrando sus cosas. Y claro…al pobre Tito se le despertaban los demonios.
Un día los pesque in fraganti. Al Tito se le iban las manos y ella no hacia mucho para frenarlo. Cuando nos quedamos las dos solas exploté de rabia. A la mocosa sinvergüenza le encaje una fuerte cachetada. Se lo tenía bien merecido. Siempre andaba por ahí provocando al libidinoso Tito. Pero claro, era entendible en el muchacho que andaba en una edad un poco lujuriosa. Pero ella… un caso sin remedio. Una ramera provocadora.
Enseguida después de que le pegue se quiso hacer la viva. Me comenzó a decir que yo no le iba a pegar y no se que mas. No le di tiempo a que siguiera hablando pavadas, le di otro cachetazo, para que entendiera quien era la señora de la casa. Creo que le quedo clarito porque mantuvo la boca cerrada y siguió trabajando. A fin de mes renunció.
Vaya noticia cuando el limitado de mi hijo nos dijo que la estaba viendo y que era su novia. Pobre Tito, no es mal chico, sólo un poco bobo, y claro, la otra sinvergüenza se aprovechó de él.
Jamás en la vida hubiera aceptado el casamiento. Pero quién se iba a imaginar que la mocosa aquella nos iba a chantajear de tal manera. Cuando llamó a casa aquel sábado y me amenazó con ciertos asuntos un tanto indecorosos de mi familia, asuntos que por cierto existen hasta en las familias de la realeza, me vi obligada a proteger nuestro status.
Al chico le dije que hiciera lo que le diera las ganas, pero que por nada en el mundo me la llevara a casa. Así que ahora están casados… y bueno, será algo que hay que tratar delicadamente, mantener el tema alejado de nuestro importante renombre. Y eso sí, cuando aparezca algo, incluso lo mas mínimo con que volar a la pilla aquella, así será.
(*) La idea del cuento se me ocurrió desdepues de leer "Corazonadas", de Mario Benedetti. Se los recomiendo..
otra cosa: el título no me convence.. si se les ocurre alguno mejor haganmelo saber
Gracias!! |