La Situación Evidente
Después de trabajar en las cosechas, Salvador se trasladó a la ciudad de Veracruz en México, donde abrió un local de venta de electrodomésticos. Estimó conveniente tomar los recaudos necesarios para que el negocio resulte próspero, por eso, sin dudar, analizó prolíficamente bien a sus nuevos vecinos. En su correo electrónico del 20/4/2006 decía:
Estimado, han entrado los vecinos hoy a mi local, por cierto, me va bien en mi nuevo negocio que abrí hace unos meses. Doña Leticia me dio la bienvenida al vecindario, con una afectuosa sonrisa y brazos amigables, es una mujer regordeta, para mi gusto, con acento extraño, y si bien la vi rumorear a espaldas mías con su hija, sentí que hablaban de mi. He prestado atención a su platica y descubrí que esta ciudad que creía Fort Knox no es muy segura. No han sido pocos los asaltos a mano armada, pero por esto no se preocupe ya me he comprado un arma con sus municiones que celosamente guardo bajo mi almohada para defenderme de los malhechores. Pueden entrar a la hora en que uno menos se imagina. Hay veces en que duermo en el local, con la intención de sorprenderlos, y los confundo con peatones, pájaros, animales y insectos, improvisé una trinchera y electrifiqué las adyacencias como medida cautelar. Como le decía, de las dos mujeres, reconozco que su madre es simpática y despertó mis fantasías, me quedo con su hija, es muy sensual y usa un arito de cobre con forma de estrellita en su labio sensible inferior, y si es cierto que intercambié no muchas palabras con ella, me enamoré perdidamente. Usted sabe que el gualicho a la chava que a mi me gustaba no ha dado resultado, quizás esto confundió mi obnubilada razón, no se que hubiera hecho Einstein, ella despreció mis bajos instintos por querer amarla es pretencioso afirmarlo de mi parte, mis niveles mágicos han disminuido en los últimos días mientras un hombre moría electrocutado en Volgograd. Me siento decepcionado conmigo mismo. Sus padres no me han aceptado como yo esperaba, su padre tiene aires de mormón, predica la religión hebrea y el sufismo, tiene amigos de una antigua secta mesopotámica, la previenen de mi, le dicen a toda costa que se aleje de mi. Son de extraña tradición prehispánica, yo no los relacionaría con los hindúes, su madre si es hindú, al tiempo que ella afirma tener novio, pero se que esto es una excusa para no comprometerse en vínculo afectivo conmigo y tan seriamente que yo me lo tomo una relación felatio lateral así nomas.
La última vez que orienté las velas como usted me indicó con las llamas soplando en todas direcciones, me escupí las manos dando como absoluto éxito final el ritual. Todo iba de maravillas hasta que hermosura andante, de casualidad la vi por la calle sin ánimos de seguirla, con la inocencia de un niño y la estupidez de un viejo. Ni siquiera me miró, no detuvo su contorneo avispado y siguio a paso firme desapareciendo en el callejón. La seguí mil metros y la perdí de vista, me temo que haya querido escapar de mi, es una fatalidad del destino que haya hecho eso. Mi apariencia visible y concreta, la que ella vió, de lo mas normal, quizás mis ojos blancos por el cambio de luna fuese lo que la hizo concentrarse. Ella ha aprendido nuevas técnicas metafísicas, me preocupa, y me enteré que su hermana ha hecho unos embrujos bávaros para distanciarnos, que están afectando mi raciocinio y descernimiento, me siento confuso, porque cree que con eso logrará romper nuestro sagrado vínculo amatorio, y no puedo perdonárselo, le menciono también el detalle de un brujo que dicen intercedió para potenciar el hechizo y hacerlo mas dañino y efectivo. Como mucho lo aprecio y estimo, pero se lo vuelvo a recordar, he decidido escribirle estas palabras para contarle de mi situacion que no es nueva ya que la vivo y lamento decir, padezco, desde que el tiempo es tiempo en las manecillas de mi reloj, como usted bien sabe. He invocado a Afrodita como usted me dijo también, y ella me aconsejó que la enamore por medio de filtros y rituales, dándole la razón a usted, pero estoy desesperado, ya no se que hacer para cambiar la situación. Ella sigue inconmovible, y yo sigo enamorado de ella. A este punto la situación es insoportable. En diez minutos me quitaré la vida. Lo peor es que su hermana ha aprendido tambien nuevas técnicas vudús provenientes de Haití a base de Jengibre que se contradicen lo suficiente con las enseñanzas mágicas orientales que nosotros compartimos y que pueden hacernos daños irreparables a nuestra emoción, y yo las contraresto con magia mas poderosa, y la deshago en pedazitos.
Por eso le prevengo. Hoy cuando me desperté el mundo me pareció extraño. La catalepsia astral fue maravillosa, me dejó atontado. Ya no es lo mismo que antes para mi. Abrí el local con menos entusiasmo que ayer, y eso que Doña Leticia y su hija resultaron una afectuosa visita. En un momento me pareció por la expresión de sus rostros que vieron un fantasma, ya no soy el de antes, y sigo enamorado de la chava inconmovible. Quizas usted pueda hacer algo por mí, ya que yo no podré hacer mas nada.
Hasta siempre. Firmado por Salvador.
El testimonio de su correo electrónico era lo que esperaba, sabía que no andaba bien, y que tarde o temprano debía yo prepararme para afrontar ciertos riesgos, curiosamente, se desató en mí una loca pasión por querer ayudarlo, y que por fin pueda lograr conquistar a la mujercita. Me dirigí hacia la estatua de Afrodita ubicada a unos 5000 km de mi hogar, le conté la situación, y lo mal que terminaba el mail de mi amigo, pero como no obtuve respuesta, regresé pensando en que mas podría yo hacer para ver complacida su querencia afectiva que padecía mas que anhelaba. Al día siguiente le envié otro mail a Salvador esperando su contestación, pero no me respondía, y yo seguía preocupado por el. En ese instante como loca casualidad del destino veo através de mi ventana una mariposa, lo que me hizo pensar en que efímera es su vida, y muy cerca, en otra rama rompible por el paso del tiempo, un cuervo me miraba deseoso de picotearme. Cerré como un refucilo la persiana, y abrí la puerta que está debajo de mi cama para buscar las velas, y los sahumerios, que a esta altura mucho no me servirían de ayuda, si cabe reflexionar, en el hecho de que esta clase de sahumerios no atraen hadas, y a decir verdad, nada mas que mas cuervos, según comprobé instantes mas tarde. Me llamó la atención la infinidad de sombras veloces que como aves de rapiña se abalanzaron hacia un señor que pasaba caminando y se lo devoraron integramente. El último cuervo que alcancé a divisar, se fue volando con su ojos en el pico.
Abrí nuevamente la persiana, dejando que entren tibios rayitos de sol que armonizaran con el lúgubre ambiente y las paredes de blanco, y la temperatura se transforme en calidez. Me preparé algo para almorzar, el viaje agotó mis fuerzas y mi energía, y no paraba de pensar en Salvador.
Mientras comía la corvina, mi pensamiento no paraba de ir del mail hacia donde estuviese, pensando como estará, en su afición por la magia, en el intercambio de mails, en mis enseñanzas de amigo y el llamándome maestro, cosa que por supuesto si alguien me pregunta, lo niego. Terminé de degustar el último trozo de la excelente corvina rellena con ají y tomate preparada por mi, y me recosté a dormir una siesta para reponerme, al aire libre, y a la tibia luz de los rayos del sol occidental.
Soñé con una mujer, que hace tiempo no veo. Estaba yo en su casa cenando y hablando con sus padres que ella afirma verdaderos, no recuerdo exactamente que, y ella contándome sobre sus proyectos personales con su amplio vocabulario, que tocaba el violín por herencia familiar, violín que guarda en su habitación y que está desafinado, cuando vamos a su habitación y incomprensiblemente se torna mimosa y confiesa: He querido yo dejar este mundo y no he podido, los vivos están entre nosotros y yo estoy viva, ¿Somos invención de nuestra mente?. La miré y le dije: ¿Qué me quieres decir con eso? Nada, olvídalo. Soy demasiado cobarde para dejar este paraíso terrenal y irme al infierno, y si estoy contigo mi vida, soy feliz. No te preocupes, le dije. Y me desperté. Oscureciendo, la luna tapada por las nubes quería asomar. El sueño me sirvió para darme cuenta que no hay que perder las esperanzas por borrosas que sean. Fui corriendo a mi habitación, muy bien ordenada, y cerré la puerta con dos vueltas de llave. Apagué las luces y encendí las clásicas velas negras. Me senté en la cama, frente a ellas, y alzando levemente la voz, dije: “Alabada en tu nombre, por la gracia del espíritu, tu que despiertas pasión y amor a quien te llama, mujer de fe y coraje, reinando omnipotente desde hace siglos, y haciendo dichosa nuestras vidas, aparece frente a mi”. Mis alabanzas fueron muchas, deslumbrado, no supe bien como reaccionar y resueltamente caí de rodillas a sus pies. Levántate me dijo, hace tiempo que no hablamos, y ya te extrañaba, dime: ¿Qué ocurre? Disculpa si como estatua no te hable, es que dormía, yo a veces tambien duermo. Es por un amigo, quiere a una mujer y ella... tu podrías intervenir y concederle el amor a su alma. Si lo sé. Pero tu amigo se ve con otra. ¿Se ve con otra? A eso no lo sabía. Si, se ve con otra, o mejor dicho se veía. ¿Como se veía? El no me ha contado nada de otra... Si se veía con otra y salían juntos hasta ayer. ¿Hasta ayer?
Lamento informarte que tu amigo murió ayer.¿Cómo? ¿Murió? Si, lo lamento. Creí que lo sabías.
A decir verdad, lo intuía, por su último correo electrónico, nunca me lo contestó, es una pena. Tal vez puedas concedérselo a su alma, y que en paz descanse. Si, eso lo puedo arreglar, no te preocupes.
¿Que es de tu vida? Me enteré que soñaste con una mujer que hace tiempo no ves... Querrás decir que ella fue una alucinación en mi vida. Y es la segunda vez que la sueño, con cuerpo y todo, lo que no veo bien son sus ojos... ¿Sus ojos no ves? Tiene dos cuencas vacías, como extirpados por profesionales manos con bisturí caliente. Ojalá yo pudiera devolverle la visión. Le faltan sus ojos, y no está ciega porque puede verme. Eso es un alivio. Y si Afrodita, no me se la causa. Ella puede verte y no tiene sus ojos, lo que quiere decir que no puedes ver su alma porque se oscureció a raíz de un conjuro onírico producido al soñar programando y induciendo dicho sueño en su subconsciente, no te olvides que también soy pitonisa, y manejo muy bien estas cuestiones. Comprendo, podrías hacerme el favor de devolverle sus ojos. Eso puedes hacerlo tu, aclarando su vida, si interpretamos correctamente el sueño vemos que la nada que sus cuencas vacías no reflejan son producto de que sus ojos no están en su lugar, lo que indica que puede verte sin ojos y no con el reflejo de su alma como ella quisiera.
¿El alma? El alma cuando sueña vuela, se desprende del cuerpo, asi como yo te miro a ti, y tu me miras a mi ahora, no nos vemos con nuestros propios ojos, y somos un reflejo de nosotros mismos. Ella aún sin los ojos en su lugar, en sus cuencas, puede verte, ella perdió mas que nosotros. ¡Perdió sus verdaderos ojos en el sueño! Y tiene que encontrarlos, encontrarnos a sus reflejos, a nuestros reflejos para poder ver su propio reflejo también y con nuestros ojos, sus propios ojos, brillarán y verá todo con una nitidez sorprendente. No me olvido Afrodita, que soñar hace maravillas, milagros de la comunicación onírica, y la verdad es que yo quisiera verla con los ojos en su sitio, así como ella me ve a mi. ¿Y entonces querido por que no le devuelves sus ojos y su alegría? Su felicidad será la misma que la tuya, que la mía y así seremos todos felices, tu, yo y ella, nosotros.
Yo me siento muy bien cuando te ayudo y cuando te veo, mi felicidad es absoluta, ¿Lo sabes? Si Afrodita, lo sé, y yo... ¿Sabes? No hago otra cosa que alabarte, y me inclino a tus pies, una y otra vez, por tus sabias palabras. Ay! Sabes que me haces arder en las llamas del deseo. Pero no nos olvidemos de tu amigo, debo arreglar su alma. Si Afrodita. ¿Yo que puedo hacer? Ven conmigo, hablaremos con el.
Fui con Afrodita hasta donde Salvador, diría que me esperaba. Ella se quedó en la puerta.
-¿Cómo estás amigo?
-No ando muy bien, por aquella mujer, conservo un hilo de esperanza.
-Bien, esa esperanza es fruto del amor.
-Así es.
-¿Sabes que puedes hacer? Hacerle un regalo, a ella le encantará.
-¿Eso piensa?
-Por supuesto, tambien oscurece, ya has probado demasiados conjuros contra ella. Y eso ha debilitado sus energías sensoriales y extrasensoriales. Ella es como un radar que capta con antenas parabólicas.
-¿De que me habla?
-Perdón pensaba en otra mujer, en tu caso, ella es sencilla, lo que debes hacer es obsequiarle rosas negras, seguro le gustarán. La invitas a ir a dar un paseo, conversa con ella, van a cenar juntos y después...
-¿Y después?
-Ves como la matas
-He sentido ese impulso animal mil veces, pero no me atrevo a hacerlo en un lugar público.
-No en un lugar público no, es inadmisible, debes convencerla y llevarla a la cueva.
-¿La cueva?
-Queda en pleno centro de la ciudad, es un club privado, lo mejor es que de allí la lleves a un lugar donde tu puedas hacer lo que quieres y matarla de amor.
-Había pensado en eso, es una posibilidad, perdón por no contestarle su último mail, es que como ve he venido a este tranquilo lugar a meditar y realizar respiración holotrópica.
-Si veo, esta montaña es un apacible lugar. ¿A cuantos metros estamos?
-Aproximadamente a 30.000 km sobre la tierra.
-Debo irme Salvador.
-¿Ya se va? ¿Por qué no se queda un rato más?
- Es que debo irme, me esperan allá abajo.
-Tenga cuidado al bajar las escaleras, se han matado varios ya, pero se que usted es fuerte y no tendrá dificultades en hacerlo.
-Gracias Salvador, espero que volvamos a vernos.
-Si, querido, seguiremos intercambiando mails.
-Adios.
-Adios querido.
-Bajé las escaleras junto a Afrodita, mas tranquilo por saber que Salvador se encontraba bien y en un sitio formidable, maravillosamente angelical el canto de los pájaros. De vuelta en nuestro mundo, el sueño me esperaba, y despertar con las labores de cada día.
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