Dímelo tú.
Quiero escucharlo de tus labios
descifrar el vaho de ese aliento
comprender el texto de tus manos
sin la definición del diccionario

Dímelo ya.
Pero dímelo sin prisa
y ya no temas a mis humos serios
te prometo son sólo mis nervios
vulnerados por tu gran sonrisa

Dímelo aquí.
No necesitamos escenario
Ni fabricar capítulos de un cuento
para escribir la página del diario
estamos tú, yo y este momento.

Dimelo hoy,
dime que me quieres y me quedo

Dimelo tú,
dímelo por favor, que yo no puedo.