Discúlpame por esto que voy a decir, pero hoy me diste lástima…he visto a compañeros que hacia mucho tiempo no frecuentaba, todos me dicen que he adelgazado y que me veo mucho mejor por la manera en que ahora visto (supongo que no he de ser desagradable a la vista de los demás), sin embargo, hoy en especial, visite a un amigo de hace varios años, hablamos del amor; él tiene novia y no la quiere ni la mitad de lo que yo alguna ocasión te quise antes de enamorarme de ti; es por eso, que comencé a compadecerte. Mucho antes de amarte, te quise en el mismo instante en que te conocí, siempre comentaste que te llamó la atención la manera en que soy indiferente con los demás, mi seriedad, mi mirada y mi cultura…hoy me causa un poco de gracia, puesto que después te quejaste de mi poca habilidad para hablar con cualquier persona, la seriedad siempre ha sido mi mayor defecto (si es que lo es) y lo que en ese momento te enamoró, lo viste después como un defecto, aunado a todo esto, quiero decirte que hoy te compadecí, puesto que nadie buscará canciones para ti, nadie más dejará de ver a sus amigos para estar contigo unos minutos más al día, nadie más soñará con vivir esa vida tan poco (o muy) perfecta a tu lado, nadie abandonará sus sueños tan personales para convertirlos en sueños tuyos, ni te contarán cuentos por las madrugadas y mucho menos te recitará poemas por teléfono antes de dormir, nadie más te despertará en las mañanas para decirte “buenos días amor, levántate para irte a trabajar”. Es cierto, faltarás a tus clases, como lo has hecho, para irte con tu nuevo amor; pero jamás le tomarás de la mano y con tu simple mirada lo convencerás para faltar un día entero a sus deberes; no amor mío, nadie más dará la vida con tal de verte sonreír, ni se desvelarán escribiéndote letras y mucho menos soportarán tus desprecios.
He formado una especie de clon tuyo para no extrañarte tanto, Yazmin puede tener el color de tu piel, Emma tiene tu simpleza para cualquier bobada que yo cuente, Male tiene tu sabiduría, Radha tu interés escaso por mí y yo puedo tener ese amor que jamás sentiste por mí.
Mis condolecías, porque al pasar el tiempo sabrás que nadie podrá amarte tanto como yo lo hago, lo más triste, es que al pasar tantos años tú podrás regresar al mismo instante en que partiste, mis brazos seguirán abiertos, mis labios entregarán la misma dulzura, aunque dudo que yo siga existiendo. Feliz travesía hermosa amapola de mi vida, sigue buscando lo que alguna ocasión tuviste y jamás quisiste. |