Esa noche de viernes, en donde todo parecía estar en mi contra
La luz final del día me decía que tú tendrías una fiesta, una alegría.
Otros brazos rodearían tu talle
Otros oídos escucharían tu risa, otros..otros labios posiblemente te besarían.
El sábado fue de tristeza, para que hablarte, para que saber de ti.
¡Dormías? No lo se, no podía saberlo.
El domingo fue largo, de reflexión, de amargura
Preparar el trabajo que ese viernes la tristeza, me impidió terminar.
La noche del domingo, para que recordar.
El lunes, los ruidos, caras adormiladas ..pero tu no llegabas
Mi vista se perdía constantemente en la puerta de entrada.
Y tú..¡tú no llegabas!
Por fin apareciste, reías, te veías tan contenta, el baile fue estupendo.
A todos platicabas, del joven de ojos verdes, que tanto te hizo reír
Dios como soportar todo eso…si yo solo quería
que te metieras en tu oficina..y ahí en la soledad de ella
Pedirte que por fin …
Me pagaras mi quincena, pues el viernes por tu fiesta
te fuiste temprano y no me la pagaste
¡Vaya amargo fin de semana!
Me dejaste en la quiebra.
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