Inicio / Cuenteros Locales / JoseMarianoMontesco / En torno a la seducción.
Ella deseaba ponerlo en papel. Deseaba expresarlo con palabras. Quería transformar las sensaciones que electrificaban su piel en arbitrarios signos de un arbitrario lenguaje. Sabía que sería todo un reto; no es fácil atrapar ese cosquilleo que sentía en las piernas, el calor intenso en su pecho y describirlo con las mismas letras de un idioma que usaba a diario al saludar a la gente, al tomar un taxi o al comer en un restaurante en San Juan. Le parecía que perdía todo su valor, toda la emoción al pensarlo siquiera. Porque nuestro pensamiento se rige por palabras, signos y símbolos. Asociaciones de ideas ligadas a sonidos o a manchas en un papel que para alguien más puede no significar nada en absoluto. Y por pura casualidad el conjunto de normas que reglamentaban el pensamiento de esta bella poetisa pertenecían al idioma que llaman español.
Al final, sus ganas de compartir la sensualidad de que era presa fueron más fuertes y se decidió a exaltar el significado del deseo que sentía poniéndolo en palabras. Palabras del español, pues era su lengua, pero sin un asomo de cotidianeidad en lo absoluto. La experiencia que quería plasmar era común a toda la humanidad. Y al mismo tiempo única.
Así que tomó un trozo de papel y apoyada en su memoria relató vívidamente su entrega. Seducción se llamaría. A medida de que coloreaba las escenas con las palabras apretaba las piernas reviviendo el deseo con la sola imagen en su mente. Su mano delicada dibujaba suaves trazos en el papel, que sería pronto una hermosa poesía a través de la cual quien se topara con ella pudiese recordar a la mujer amada “navegando en su secreto, sembrándole de noche”. La pasión era algo casi tangible, casi podía verse fluyendo de su mano al papel. Pareciera un líquido rojo escarlata que se desliza como la sangre que acelera su paso al presentir pronto la culminación del deseo, encendiendo las mejillas, exaltando el carmesí de los labios. El papel estaba un poco arrugado ahora.
El poema tenía su propio ritmo, que se hacia agitado al tiempo que aumentaba la pasión de lo acontecido. Se agitaba y de ser posible se diría que parecía ejecutar los mismos movimientos acoplados que describía. Cómo no relacionarlo con los encuentros con mi propia amante, si el mismo poema tiene un fin igual a nuestros apasionados forcejeos en la habitación: un estallido de éxtasis seguido de la ternura.
Dedicado a Aytana, en agradecimiento a su fiel lectura, y en homenaje a su bello poema "Seducción" .
|
Texto agregado el 05-10-2007, y leído por 332
visitantes. (6 votos)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
14-10-2008 |
|
Me gustaría ser solo palabras y seducción.
Gracias por escribirlo. meyergs |
|
| |
|
|
02-02-2008 |
|
Muy sensual y un bonito homenaje. doctora |
|
| |
|
|
11-11-2007 |
|
Fascinante manera de contar lo que no se cuenta. Magistral. Te felicito peco |
|
| |
|
|
23-10-2007 |
|
muy bonito lindo que inspiracion, bello**** loammi |
|
| |
|
|
22-10-2007 |
|
Excelente!!!!!,bien narrado y bello tu agradecimiento. besos y *****Mancus. mancuspia |
|
| |
|
|
12-10-2007 |
|
Buen homenaje y bonito estilo. doctora |
|
| |
|
|
06-10-2007 |
|
Inspirar ajenas letras es un gran honor. Más aún si son las de un gran escritor!!!!! Aytana |
|
| |
|
|
|
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|