La noche estaba tan calma, y la luna casi llena.
Mirábamos todos los árboles y plantas tan lindas que teníamos.
Sin dejar de abrazarnos y besarnos.
Lo dejo y voy a la camioneta a buscar mis cigarros.

-Te amo. Y no me canso de decirlo…repara el
Me sonrojo, lo abrazo y beso.
Yo lo amaba de toda la vida.
-vamos!! Esta haciendo un pco de frío aquí. Me dice
-Si vamos-le contesto y subo al auto.
Llegamos a la casa y subo las escaleras dirigiéndome al cuarto.
Cuando me toma de la mano, me acerca hacia su cuerpo y me besa.
Me quedo sin aliento, y me le pego más a su cuerpo.
Comienzo a sacarle el saco y a desprenderle la camisa.
Y el me toca absolutamente todo el cuerpo.
La energía definitivamente había cambiado.
La pared repara de parada, y nos enfría tanto manoseo.
Me río, y me acerco a la heladera y busco un poco de agua helada.
En eso, el me toma desde atrás y empieza a besar mi cuello.
Me doy vuelta y lo beso de lo más apasionada.
Y sin pensarlo me monta sobre la mesa, subiéndome el vestido.
Me saca las bragas y se baja el pantalón.
Y me acerca hacia su cuerpo.
Penetrándome con mucha suavidad y pasión.
En un completo gozar, levanto un poco mi respiración.
Es una excitación profunda y continua y me hace llegar al nirvana. Me energiza y calma al mismo tiempo.
Ahora me encuentro apoyada sobre la mesa, dándole la espalda. Y me vuelve a penetrar haciéndome seguido acabar.
Lo bajo al suelo, y lo hacemos en el piso.
Acabando juntos, todos transpirados y semidesnudos.