Por la Mañana
Roce de sabanas y un despertador
el seguro puerto de tus tibios brazos,
suelta las amarras
Deslice palabras, en tus secos labios
Y entre sueños vi.
Contornos sinuosos, libido altanera,
huecos acuciantes.
Y de mí ¿que esperas?
Cambiaste de flanco y erecta tu grupa,
me pide te quiera.
Y allí voy, borracho, de noches y camas
Quiebro tu cintura, que clama y me pide,
te posea toda.
Sin dejar lugares y sin darte tregua
Jadeos y risas, aprieto y aprietas
Caemos, rodamos,
Tus brazos soldados a mi espalda, quedan
Mi boca pegada, a la tuya pide
Mi lengua te hurga
La tuya contesta,
Invado tu cuerpo, deseosa me dejas
Y en locos vaivenes
Nos vamos, nos fuimos
Deliciosa fiesta
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