"El amor es una abstracción (...) en realidad sólo existe el acto de amar, que es una actividad productiva. Implica cuidar, gozar de una persona, de un árbol, de una pintura, de una idea. Significa dar vida, aumentar su vitalidad. Es un proceso que se desarrolla y se intensifica a sí mismo". ¿Tener o ser?
Erich Fromm.
Para poder entrar en criticas con este relevante personaje del siglo XIX, quien aporto mucho para la historia en general, particularmente para la psicología moderna, debemos primero entender sus estudios, sus propuestas y conclusiones acerca de su conocido método: el psicoanálisis.
Freud abandonó pronto sus investigaciones neurológicas para dedicarse de pleno al estudio de los enfermos nerviosos, percatándose rápidamente de lo incorrecto de las terapias utilizadas para la rehabilitación de estos enfermos. Utilizó la hipnosis durante un cierto tiempo pero descartó esta técnica terapéutica tras comprobar que sus efectos sólo se mantenían mientras el enfermo permanecía bajo la sugestión hipnótica; una vez que esta desaparecía, volvían a reaparecer los mismos síntomas patológicos.
“Los sueños no sólo son un producto psíquico desechable, como se creía hasta el momento, sino que representan un trabajo psíquico normal lleno de sentido”.
(La interpretación de los sueños) Freud.
Muchas se preguntan que es, o en que consiste el psicoanálisis, más allá de echarse en una especie de mueble con su psicólogo y contarle su vida y sus problemas, tal como aparece en las películas.
La influencia del psicoanálisis en la cultura contemporánea, forma parte de su esencia misma. Uno de los grandes aportes freudianos a la compresión del malestar cultural, es considerar la agresividad como constitutiva de la condición humana, siendo la violencia una de sus formaciones.
El psicoanálisis, es una teoría psicológica y un método desarrollado por Freud para el diagnostico y tratamiento de ciertas enfermedades mentales, que se basa en la interpretación de todo el contenido mental del paciente, libremente expresado, al establecerse una relación emocional con el analista, llamada transferencia. El psicoanálisis, como bien sabemos, pertenece a una orientación denominada psicología profunda, concibe la vida psíquica en torno a la noción del inconciente, considerando que sus contenidos desempeñan un papel decisivo en la conducta humana. Una vez que entra en conflicto con los contenidos conscientes puede dar lugar a conductas anómalas o inadaptadas.
Entonces vemos que el psicoanálisis es más que estar echado contando tus problemas y recibiendo consejos y ayuda, es más bien, desde una perspectiva psicológica, es el factor que les abre las puertas a los psicoanalíticos para entender, por medio del inconsciente, la conducta humana, y una vez dado esto, poder dar soluciones a los distintos problemas de la persona.
Freud, también habla muy detenidamente acerca del instinto, por el cual, por medio de la sublimación, podemos llegar al amor. Pues él piensa que el hombre se desenvuelve a base de sus instintos, pues a través de una experiencia de necesidad, hay una tensión que nos lleva a satisfacer el instinto. Una ves que el hombre vive esa experiencia de satisfacción o placer, la tensión cae, y sabemos que el hombre esta en constante búsqueda de cómo satisfacer sus necesidades.
Y se llegaría a dar el hedonismo, es decir, satisfacer los instintos y llegar al placer sin sufrir, sin sacrificio alguno. Y esto se entiende también, cuando haces algo bueno hacia los demás, lo haces para sentirte bien contigo mismo o para evitar un displacer.
La psicología actual no utiliza el término instinto referido al hombre; los mecanismos naturales que le impulsan a realizar ciertos actos o adoptar determinadas conductas reciben el nombre de tendencias. De una manera más psicológica, podríamos entender tendencia como la fuerza psíquica que conduce a alguien de forma habitual y constante hacia determinadas conductas, estados de ánimos, etc.
Un tema muy importante es que Freud consideraba la ciencia como el paradigma de todo conocimiento, la religión es una ilusión. Somos, entonces, según el: “animales que hemos llegado a un nivel de Autoconciencia.”
Y aunque parezca falso, la religión, esa fe de que hay alguien mas elevado que nosotros, que hay un Creador, influye demasiado en su pensamiento, no solo en su pensamiento, sino en el de muchos de los psicólogos o filósofos, personas en general. Pues la ausencia de Dios, la ausencia de esa fe constante, te hace pensar cosas que no tienen tal vez mucho sentido y te enredas en una especie de red, donde la carnada eres tu y cada hilo de la red son esas consecuencias de la ausencia de Dios en ti, estas te van atrapando y enredando, y eso hace que cambie totalmente tu forma de pensar, tu visión acerca de la vida y las conclusiones sobre el sentido de tu vida.
Y esta necesidad de la fe, tal vez no directamente de religión, se puede ver cuando decimos que, el hombre en su libertad, en un sentido paradójico, podría tener una tendencia mucho más destructiva. Pero hay un Creador que creo cosas buenas y tenemos conciencia y responsabilidad para dominar esta tendencia destructiva y buscar el bien, pues nos damos cuenta de la realidad.
Y es cierto que el hombre es libre para hacer las cosas, pero tiene esa conciencia para saber que es lo mejor para el, que esta mal y que esta bien, las consecuencias, y una responsabilidad de recibir un cargo, o una misión concreta en su vida.
Una de las principales críticas a Freud, muy aparte del tema del psicoanálisis, es el paso del instinto al amor, por medio de la sublimación. Queda totalmente claro, desde que se oye decir esto, que el instinto no se puede convertir en amor; pues son dos cosas totalmente distintas, opuestas.
La sublimación es la transformación de los impulsos, instintos, especialmente los sexuales que se mantiene reprimidos, en actos que se consideran superiores o mas aceptables, tanto intelectual como socialmente. También podemos entenderla como una forma de satisfacer los instintos.
Freud opinaba que todos los resultados obtenidos en el círculo intelectual se debían a una sublimación del instinto sexual. Sin duda alguna, es muy posible que toda la energía psíquica que no puede desplegarse en el ámbito erótico, sea capaz de transformarse en una especie de fuerza creadora de índole espiritual. Sin embargo, es con toda seguridad una posición demasiado parcial el querer explicar por esta vía lo intelectual o todo lo espiritual.
De hecho, la sublimación no es más que una forma de satisfacción de una necesidad a través de un similar. Pero en este caso, el instinto elemental se convierte en una necesidad espiritual, o mejor dicho en amor. El hombre renuncia voluntariamente, aunque le cueste, a la satisfacción elemental y se compensa con una forma de tipo espiritual, en este caso, más que algo espiritual, el amor.
Podemos entender este fenómeno, si recordamos el principio del placer. En ambos casos se trata de alcanzar el mayor grado posible de satisfacción interior, o mejor dicho, de placer. Los caminos, y planos espirituales en que esto se consiga, carecen de importancia. Lo esencial es evitar el descontento y alcanzar la sensación de satisfacción.
Pero, ¿Cómo puedes, buscando satisfacer tus placeres internos, sin importarte las cosas esenciales, solo para no caer en descontento y alcanzar esa sensación de satisfacción, llegar al amor, a ese sentimiento, o tal vez, ámbito espiritual, esencial para el hombre, donde el sacrificio, el servicio son las herramientas fundamentales para vivirlo concretamente?
Y es que no se puede llegar de una satisfacción de los placeres, a entregarte hacia el otro, ser servicial y sacrificarte por los demás, por las personas que amas. Porque simplemente es contradictorio, porque, el amor, implica herramientas que el instinto a través de a sublimación evita. Y es en esa valentía de renunciar a las cosas, del sacrificio, donde te das cuenta del verdadero sentido de tu vida.
En el amor, en el esfuerzo, hay una tensión, que muchas veces permanece ahí pero con una satisfacción de fondo. Entonces, entendemos que mantener una tensión por amor conlleva siempre una satisfacción espiritual de fondo.
Sin embargo, es verdad que por medio de la sublimación, del paso del instinto al amor se puede llegar a una satisfacción, es decir, esa satisfacción se realiza en el amor. Pero, ¿Como uno va a satisfacer esas necesidades de los placeres, por sus instintos; si lo que busca el hombre en la sublimación es la satisfacción sin tensión alguna, y para el amor, es inevitable esa tensión para llegar a una satisfacción?
Como mencione anteriormente, se necesita mucho del servicio, la disposición y el sacrificio, para llegar a esta satisfacción.
Una última critica para la psicología freudiana, seria acerca del conocido Complejo de Edipo. En cuando a su significado esencial, el niño se halla situado en una especie de triángulo afectivo con relación a sus padres, de modo que está envuelto en una red de deseos amorosos hostiles con respecto a aquéllos. Se resume, en la atracción sexual, que siente un niño por su madre; y en el ámbito inconsciente, el odio por su padre. Como sabemos, Freud habla mucho sobre la importancia de la sexualidad para el entendimiento de la conducta humana, sobre todo la sexualidad desde niños.
Se entiende dentro de este complejo, el complejo de castración, se da cuando esta conflictiva edípica llega al inconsciente. Este complejo de castración consiste, en la privación del órgano reproductor, por sus castigos sexuales por parte del padre. Es decir, el niño le teme a la perdida del pene a manos de su padre.
Respecto a este tema, que muchos de los psicólogos siguen usando para sus análisis, y encuentran en este complejo la razón de muchos de los problemas desde niños, puedo dejar bien en claro que, a mi parecer, el niño siente una atracción sexual por la madre inconscientemente, es mas, no lo siente, porque mas que una atracción sexual desde pequeños, que a veces se podría ver en muchos niños amanerados, o ligados fuertemente a la madre, lo que predomina es mas un amor, amor verdadero que desde el parto la madre les demuestra, y los niños al ser seres biosicoespirituales se sienten atraídos por ese amor maternal, ese amor que se da mas en el ámbito espiritual, y nunca un odio ni rivalidad hacia el padre por parte del niño, son, a mi juicio, simplemente, se podría decir celos hacia el padre, al ver que también maneja una relación de amor profundo con la madre, pero al igual que la madre, el padre demostrándose servicial y brindándole amor lo envuelve de amor paternal, tal vez no tan intenso como el maternal pero siempre ese amor profundo del ámbito espiritual se da en el niño desde que nace.
“…la gente cuando se abandonaba, se moría, pero los que mantenían siempre la esperanza, aquellos que sabían que valían para algo y se esforzaban por entender el sentido de su vida, ellos, se enfermaban mucho menos.”
Víctor Frankl (Anécdota del campo de concentración)
En conclusión, podemos entender que la tendencia más fuerte no es la sexual, es buscar una intimidad, pero no una intimidad sexual sino buscar la intimidad en el compartir la vida, estar juntos, entregarse al otro, conocerse cada vez más.
Freud creía que el criterio era lo científico, lo biológico; no consideraba la realidad como un criterio, y la realidad es un criterio fundamental para entender las cosas. De esta afirmación, podemos entender mas o menos, el porque de las conclusiones de Freud, porque se centraba mucho en el criterio científico y no se basaba en la realidad.
Podemos entender también que Freud, se centraba mucho en lo sexual, creo que desperdicia y deja de lado, o mas bien, le da muy poco uso, a otros temas muy importantes para el entendimiento de la conducta humana y la sociedad, por buscar una respuesta de la sexualidad hacia la conducta del hombre. Entra en un subjetivismo muy marcado, donde las cosas valen en la medida en que el las desee, y llega a lo impersonal, no reconoce la dignidad humana, no hay un reconocimiento real del otro, es decir, vendría a ser un objeto más.
Se desvía mucho por el deseo de afirmar el tema de la sublimación, y nos ve como simple animales para los cuales amar es igual a satisfacer todos mis placeres.
Y olvida que una de las características esenciales del amor en el hombre es de renunciar a muchas cosas, para dárselas a alguien que ama o las necesita, por más que le cueste. Eso es sacrificio, eso es verdadero amor.
Y para terminar, quisiera dejar una pregunta, que tal vez, solo Freud podría responderla completamente, pero de hecho muchos de nosotros por medio de las conclusiones extraídas de este ensayo podremos tener una idea:
¿Por qué todas las conclusiones del hombre Freud no las saca de los héroes o los santos, y las sacas de los enfermos mentales o neuróticos? ¿No les parece que para llegar a las conclusiones mas profundas del hombre debemos fijarnos en hombres ejemplares, y en estos podremos encontrar, por medio de sus actos, una idea del sentido de nuestras vidas?
En la verdadera libertad, la pura conciencia y la constante responsabilidad, encontraremos las respuestas esenciales del sentido de la vida.
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