Ya no queda nada.
El silbido de la tetera sigue siendo el mismo que en el año 2015, se sucede todo igual.
Yasna me espera en casa y solo me falta la ultima línea de producción, un poco de lubricación en los brazos y volver a casa.
Volveré solo para reiniciar mis circuitos de operación de carga, mi mujer solo refunfuña por falta de placer, pero es la supervivencia o el gozo, mi transformación fue pactada.
Una buena razón para vivir es al mismo tiempo una buena razón para morir; me decía mientras intentaba solitariamente aceitar los rodamientos de mis hombros, con ello me inundo una sensación de absurdo semejante solo a la inmortalidad.
Texto agregado el 03-10-2007, y leído por 118
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Lectores Opinan
05-10-2007
Me da la idea de un robot pensante***** gfdsa_elisa