Así es todo:
Una revisión fugaz.
Un sólo instante que dormirá durante años en la melancolía.
Fuimos
tahúres rescatados de sus propias trampas,
velas giradas, apagadas, fundidas con el sudor de su cautiverio.
Una vida sin más...
En la torre nos fingimos afligidos, presos,
atados, con las manos esposadas a todas esas promesas,
a merced de un flujo extraño de leyes lejanas,
prueba de nuestra incongruente osadía.
Así es todo:
Un trago de licor dulce
que de dolor retuerce el cuerpo al segundo de probarlo
Somos
el capricho natural del siervo amaestrado
que bravo se envilece, al decidir que otros todo lo decidieron ya por él
Una vida sin más...
En la que hemos despertado sin dormir,
arrojados por la entraña benigna que no volverá a recogernos,
arrodillados pidiendo clemencia a la cara tranquila de la felicidad,
para que nos trate humanamente, para no tener que llorar por todo.
Así es todo:
Como vaivén crucificado por la risa,
como pluma que nace en el filo de una navaja antes de apurarla sobre el rostro.
Seremos
conquistadores del último páramo de un edén tardío,
leños que arderán en el final de todos los tiempos,
esos últimos tiempos que hoy resultan tan incomprensibles como estos que vivimos.
Una vida sin más...
A la que no le faltan almas intratables,
hombres inclementes que saben que no han de regresar,
pasiones dolorosas que prometen un feliz desenlace,
aunque de antemano ningún suspiro
prometa recompensa.
Una vida sin más...
Dueña de la insensata sensación,
reina del pensamiento imberbe,
digna de tantos consuelos, de tantos reproches...
Una vida absoluta, única, indivisible
en la que quizá nadie formule jamás la queja justa.
((¯`»._.«¦¤¦ MâGó_Ðè_Øz ¦¤¦»._.«´¯)) |