Cuando los buenos tomaron la senda de la violencia
los malos le compraban helados a sus niños,
dormitaban tranquilos en sus testeras y sonreían sin cesar,
cuando los buenos colocaron bombas en los edificios
los malos organizaban conferencias y meditaban,
les preocupaban los temas ambientales y la ecología.

Cuando los malos mostraron sus dientes fieros,
los buenos ocultaron sus propios espejos,
cuando los malos salieron a matar ilusiones,
los buenos asaltaron los medios de comunicación
y enarbolando pancartas y diatribas en sus labios,
pidieron a Dios que pusiera en la buena senda a esos malos.

Cuando los buenos se creyeron dueños de la justicia,
los malos salieron a plantar amapolas y alelíes,
cuando los buenos saquearon las casas de la ciudad,
los malos sonrieron y esa fue su mejor coartada...