SOCAVAS MI CUERPO...
y calado el corazón,
bebes la pulpa,
y mi alma,
y mas...
Y es allí
en lo mas profundo,
donde vuelves
a buscarme,
pues...
puedo abrigarte,
puedo ofrecerme,
mas nunca retenerte.
Y es allí
en ese tibio latído
que se enlazan
las palabras,
por solo verte,
solo soñarte,
extrañarte...
Es allí
donde yo existo
y merodeas tú,
por mis venas
eres sangre,
mas, puedo creerte,
y aun más,
sentirte mía
en un instante,
pero jamas detenerte,
porque
al calor de ese presente,
vuelvo al rincón
aquel...
y ya me he ido.
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