| Nadie la mira,todos la ignoran,
 ella suspira
 sus ojos lloran.
 
 Su carita sucia,
 su pelo despeinado,
 todo lo denuncia
 su aspecto demacrado.
 
 Se sienta en la esquina
 y mira ahacia el cielo,
 llorando la niña,
 encuentra consuelo.
 
 Nadie la conoce,
 pero cuentan de ella,
 que busca a su madre
 en alguna estrella.
 
 Perdió a su madre
 de una cruel manera,
 también a su padre
 y no hay quien la quiera.
 
 Llegó a este pueblo
 hace muchos años,
 y la veo de nuevo,
 secando su llanto.
 
 No sé que ha pasado
 pues nadie la ayuda,
 la han ignorado,
 no hay ninguna duda.
 
 Carita tan triste
 sin sonrisa alguna,
 ago ahora dice,
 a la balanca luna.
 
 Quisiera morir
 para estar con mi madre,
 dejar de existir,
 como lo hizo mi padre.
 
 Ya se va la niña
 cuerpo de mujer,
 solita camina,
 buscando que hacer.
 
 Y recuerdo ahora
 en este momento,
 aue hay muchos como ella,
 con cruel sufrimiento.
 
 Por eso mi amigo
 nunca los ignores,
 sé lo que te digo,
 regálales flores.
 
 ( La flor de tu amistad)
 
 
 
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