El Hospital Del Terror V: La Radiografía.
—Vemos que las fisuras no son tan pronunciadas y que el final del hueso está donde el principio del mismo —dijo el doctor, enarcando las cejas.
—¿No piensa usted que se ve rara la radiografía?
—¿Por qué lo dice?
—Mire, donde tendría que haber un hueso, no lo hay.
—Misterios del cuerpo humano, tendremos que ponerle uno nuevo allí —respondió el doctor—.
—Ceci, ve y trae un escafoide, está en el repositorio de huesos, no te demores.
—Si doctor.
Minutos después Ceci traía consigo el escafoide...
—Veo que has elegido bien, es de buena calidad —dijo el doctor, palpando y observando el hueso.
—Gracias doctor —el tono de Ceci era suplicante—, no me ha sido fácil conseguirlo, estaba debajo de una pila de los mas variados.
—Por eso te demoraste.
—Si doctor.
—Comprendo.Encenderé mi cronómetro.Tienes 1 minuto y lo harás bien, o estás despedida —sentenció el doctor—.
Ceci encendió la sierra eléctrica, y trabajó en lo suyo. El hombre nunca profirió queja alguna. Ceci se demoró 1 minuto 10 segundos. Casi lo consigue. Si, es cierto que lo intentó y casi lo logra, pero también es cierto que no debió haberse demorado. Ah, me olvidaba: Ceci no solamente perdió su trabajo, también perdió sus huesos, que se suman en el repositorio; y el hombre aún sigue esperando que su hueso sea bien colocado. |