Hasta donde conozco, se hallan bien, gozando de los beneficios de integrase en un sindicato que las protege, ganando espacios en la televisiòn y pagando abogados para iniciar juicios y pleitos (siempre redimibles por efectivo) a quienes se atrevan a discriminarlas/os. Las putas de hoy han ganado merecimiento de respeto y son consideradas profesionales. Y pese a mostrar refinamientos de moda, ha volverse famosas, a gozar de la reverencia de los amarillistas, cada tanto son doblegadas por su afición y vuelven. Pero aquellas que aprendieron nuestros nombres, ¡esas ... no volverán! Salú. leobrizuela
29-09-2007
Que las recuerde ya denota el respeto por una prefesion que se debe hacer a la fuerza y sin elección...
Me gustan tus letras. arien3notas
29-09-2007
Todo un mérito enamorarse de una y más aún recordarla. amapola_de_luz