Se desgarran las lagrimas y se abren las puertas tras el golpe del destino el frío entra impetuoso alojandose en mi voz. Tu mirada es esquiva y me perturban tus manos ausentes y el eco de tus silencios el telon se corre y otra vez estoy solo.
Texto agregado el 29-09-2007, y leído por 262 visitantes. (5 votos)