Siniestros encuentros me persiguen… En el fin de mis días. Que atormentando mi mente… Me siguen hasta el lugar en donde me encuentre. Provocados por la bruja… De hermosos ojos verdes. Que solo quiere… Que un infierno sea mi muerte. Porque tuve la culpa…de que ella… Se convirtiera en la bruja verde. Yo por mi parte… En ratón me convertí. Pero me sigue odiando… Porque en un ser feo la convertí. El día en que muera… Ella volverá… A ser la princesa que era antes… Y yo un plebeyo muerto…nada más. Porque así la maldición lo dijo… La maldición del príncipe sin amor. De que una princesa y un plebeyo se maten… Repudiándose… por amor.
Texto agregado el 29-09-2007, y leído por 194 visitantes. (5 votos)