EL HOMBRE GORDO


El Hombre Gordo puso sus manos sobre la mesa.
Su sombra se proyectaba sobre mi cabeza.

Trabajo en un Salon de Belleza:Salon de Belleza Mary.Las clientas ya me conocen,les hago las manos por un modico precio.Mary se queda con casi todo.Pero de vez en cuando recibo buenas propinas.

El Hombre Gordo estiro sus manos.En una de ellas llevaba un anillo.
Sus dedos eran rosados,quizas tenia alta presion.Esta gente suele padecer esos problemas.Su anillo brillaba como un diamante fino, de color esmeralda.Parecian los ojos de un gato.

No soy de tener muchos amorios.Solo que el Bebe de vez en cuando viene a mi departamento.
Suelo prender muchas velas.Las apoyo en el piso con cuidado al costado de la alfombra.
Cuando el Bebe llega,tengo la comida preparada.Algo de carne fria y una ensalada simple.El no es capaz de exigirme demasiado,solo cuando estamos en el sofa.A veces pasamos al dormitorio,pero preferimos la luz de las velas.
El Bebe es carinoso conmigo pero las ultimas veces me estuvo escapando,mejor dicho estuvo como ausente.
Hasta evitaba mirarme a la cara.

Las manos del Hombre Gordo son muy suaves,no son las manos de un trabajador.Se nota que es un bussines man..me doy cuenta por la forma en que las mueve.Existe un lenguaje de las manos.Solamente las que trabajamos en esto nos damos cuenta.Las manos del Hombre Gordo son adecuadas para la funcion de mandar.

Bebe se fue con otra.Me mintio.Fue en una de esas noches catastroficas,pasionales....el Bebe se maneja muy bien con las palabras...me hace sentir...
Me dijo que era algo pasajero,que no era momento de hacer escandalo,quien iba a pensar en eso,solamente el lo penso y lo decia de una manera tan natural..

Fui a lavarme las manos,lo hago siempre antes de terminar un trabajo.
Lo mire.Estaba de espaldas.
Tenia el cuello del mismo grosor que la cabeza.Se apoyaba sobre la camisa blanca dejando un reborde que colgaba hacia abajo como una gota de aceite.
Cuando regrese,ya no estaba alli.Lo vi conversando con Mary.
En la mesa me habia dejado una muy buena propina y un numero de telefono.

Voy a llamar al Bebe y lo voy a invitar a cenar a uno de esos restaurantes raros y caros que hay en el Centro.
Y despues...quizas,algun dia, llamare al Hombre Gordo.
Y le hare las manos,porque me encantan.