Florece una noche,
como muchas otras de tus noches.
Buscando el brillo de Luna,
que las jala en contra de las leyes rigentes en el aire y el agua.
Florece una noche,
hermosa,
Como muchas otras de tus noches.
En conversación continua y prolongada con el ayer y el mañana,
contemplando pasiva el espectáculo de un maullido sordo.
Florece una noche,
alegre,
como muchas otras de tus noches.
Donde el juego es encontrarte
y pierdo riendo y ganas riendo.
Es esta noche la que como otras noches,
mientras te recuerdo, esperas que te encuentre,
envejeces ebria de los días,
envejeces bella e inmune,
única,
como muchas otras de tus noches.