Corteza que un día fuiste fértil
Retozando junto a tu hermano
Aquel del manto azul el cual sus lagrimas
Deposita sobre terreno anaranjado.

Seres que siempre te acompañaron
Hoy perdidos en las fronteras
Que unos muñecos de barro crearon
Para construir sus castillos de arena.

Un doblón de oro cada día más enfurecido
Una moneda de plata triste en la noche
Unas hermosas señoritas rodeadas de chatarra
En el anhelo de ser conquistadas.

Cúpulas de un verde intenso
Hoy desertizadas por guerreros del ladrillo
Gigantes de metal que tiñen de negro
Tu hermoso color añil.

Cilindros de metal, con alma puntiaguda
Cargados de veneno y nubes asesinas
Herramientas que aquellos de barro crearon
Para hacerlas estallar en tu corazón malherido.

Mueres cada día un poco más
Sufres en silencio tal desmán
Eligieron tu destino sin pararse a pensar
Que en tus manos la vida esta.

Esfera de luz y color, en ofusco cristal te hemos convertido
Solamente nos queda esperar y que algún día nos sepas perdonar.

DEDICADO A LA MADRE TIERRA.