Hoy que ya no caminas entre los vivos pensamientos de mi mente
Hoy que tu cuerpo yace al lado de los despojos de otros
Tu cuerpo marcha hacia el abismo infinito del olvido

La memoria te sepultará
y allí quedaras hasta el día del juicio
cuando se rectifica tu nombre en el libro del destino.

Aparecerás atada como carnal,
No podrás ver más la luz del día
y perderás las gracias de la inteligencia.

Vencida serás por el pasado,
Anclada a una isla de recuerdos llorarás la derrota
Serás la sirena que guíe a los barqueros
Por el distante mundo de las musas

Este será tu epitafio en arena y mar
Sin luz, ni gaviotas,
y el ron ardiente encenderá las plegarias para que descanses en paz

Te despido desde este
Mundo de tribulaciones
De despojos y sombras