Bebiendo en la obscura soledad, hablando de aquellas que nos han hecho llorar, reír, pensar y penar, escuchando hablar de otras que han inspirado a tantos más, me ha dado por recordar, por buscar fotos, imágenes, sentimientos; me ha dado por mentir, y hasta por hablar de aquellas que jamás había hablado antes.
Bebiendo en la obscura soledad, me ha dado por fumar, me ha dado por pensar que todo es como no solía ser, me ha dado por inventar algo nuevo, me ha dado, por hacer un nuevo yo, me ha dado por confesar que las personas que me acompañan son indispensables, que son personas que no puedo dejar atrás, que son personas con las que prefiero estar; es por eso que hoy renuncio a ti, hoy renuncio a todo aquello que algún día hablamos, hoy renuncio a las fantasías, a la cotidianeidad, a la soledad y sobre todo, renuncio a extrañarte, a partir de hoy viviré, para los amigos, para la fiesta y para aquellas que han de llegar.
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