Era alto, bastante alto, mucho más alto que los propios hombres a quienes había jurado ayudar. Caminaba fatigado, pero no porque tuviese un cansancio corporal, su cansancio provenía de otro lugar, era un fastidio, un tedio, de esta monotonía de repetir siempre lo mismo… Sí, estaba aburrido, deseaba ya rebelarse de su trabajo impuesto desde siglos y siglos sin recuerdo, eran otros tiempos, los hombres eran esforzados, valientes, sinceros, ahí si daba gusto protegerlos de los lobos que había por manadas en esas tierras que consideraban su propio territorio. En esa época había nacido ese pacto. Mientras pensaba en esto, su nariz resopló sus cabellos, unos cabellos largos y largos que caían más allá que sus rodillas. Eran otros tiempos… ahora ya casi no tenía ganas de ayudarlos a proteger sus rebaños, se compadecía más de los pobres lobos que atormentados y reducidos en número, eran atrincherados en territorios cada vez más pequeños. En secreto hasta los admiraba, sus gestos, su actuar, si hasta parecían más humanos que los propios humanos, el los observaba desde lejos para no asustarlos con su presencia, miraba como protegían sus crías y como se amaban, tanto que si uno de ambos lobos moría el otro nunca volvía a tener otra pareja y criaba sola o solo a sus retoños…Ver tanto afecto en una sola imagen lo afectó, recordó su propia existencia, recordó que estaba solo.
Pero no siempre fue así, en otros tiempos, Basajaun tuvo también su compañera y la amaba sinceramente, tanto que cuando pasó aquella triste tragedia, se alejo de todos inexorablemente y nunca más quiso volver a relatar su propia historia …
Basajaun Basajaun es un personaje de la mitología vasca. Habita en los bosques y cavernas. Posee forma humana, con el cuerpo cubierto de pelo y una melena muy larga. Uno de sus pies tiene la planta circular. Es el genio protector de los rebaños de ovejas y éstas indican su presencia con una unánime sacudida de cencerros.
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