No hay como querer un cisne.
No hay cómo amar un cisne.

No hay como querer el agua bajo su cuerpo, su voz libre al viento.
No hay como querer un cisne y sus ojos oscuros en el silencio.
No hay como querer sus alas y su estela invisible que conquista el cielo.
No hay como querer un cisne. No hay como querer su acompasado vuelo,
No hay como querer sus plumas que no conocen la inmundicia del suelo.

No hay cómo amar un cisne. No está tan alto en el cielo como para hacerte ciego.
No estás tan ciego en tu celo para no ver lo cerca que está del inmundo suelo.
No hay cómo amar sus alas que no dejan de mover el viento.
No hay cómo amar sus plumas, su tinta traza la línea del tiempo.
No hay cómo amar su vuelo, no deja de recordarte que te haces viejo.

No hay como querer un cisne, mas no lo ames, sus alas hermosas son infames.
Aprende a querer un cisne, no lo ames, te ataca de pronto.
Quiérelo porque te enseña palabras dulces; pero no lo ames, te quita tu voz.
Quiere un cisne y no lo ames, te llena el corazón y te arranca pedazos.
No lo ames, te da tu comida y te quita los brazos.

No hay como querer un cisne y no hay cómo amarlo,
Te da la luz, la vida y... te saca los ojos.