Simplemente Amor. Lo encontré por primera vez entre las aulas de mis dulces años, entre matemáticas y artística, antes del timbre que anunciaba mi salida. Lo encontré por primera vez entre las copas extras de tu dulzura y mi deseo. Lo encontré en el tiempo detenido, en tus umbrales divinos. Bebiste mi respiro y cautivaste mi simpleza, disfrazaste tus ojos con suave dulzor a esperanza. Lo encontré por primera vez en el latido del vientre entre tu vida y mi muerte. Te sigo hallando en todas partes.
Texto agregado el 22-09-2007, y leído por 98 visitantes. (3 votos)