Luces blancas , limpias , que dan la sensacion de suciedad. Paredes relucientes que parecen escupir un hedor a muerte , si , asi es mi nueva oficina , mi nuevo lugar de trabajo. ¿Que tan malo puede ser?
Solo tengo que cuidar que los muertos no huyan despavoridos de aqui , me dije mientras solte una carcajada producto de mi afamada ironia.

Han pasado 7 meses desde que entre a trabajar y la verdad es que no es tan malo , la paga es buena y a pesar de la soledad que se siente , suelo conversar con mis ''amigos'' , bromeo con ellos y hasta me despido de ellos antes de marcharme rumbo a mi hogar.

Ha pasado 1 año 6 meses , todo esta adoptando un matiz extraño , mi familia me ha pedido dejar ese trabajo , dicen que casi no duermo , que no soy el mismo , que pareciera que la demencia escapa entre mis dientes cada vez que sonrio.

Ha pasado mas de un año 7 meses desde que empece a trabajar como velador de la morgue de mi ciudad , ahora ya no vivo con mi familia , vivo en un departamento que compre gracias a mi trabajo pero al parecer mi independencia fue el pretexto perfecto de mi familia para abandonarme , para alejarse de mi. ¿Acaso es demencia el escuchar las historias que cuentan los muertos?
¿O sera que la mayoria de las personas no pueden mirar mas alla de lo que sus ojos les permiten?

Hoy , llego a una mujer sumamente hermosa .
¿Quien podria matar tan cruelmente a una mujer tan bella?
Si la belleza muerta tuviera representante , seguramente seria mi nueva amiga afirme con una certeza pasmosa.
De pronto , senti un impulso incontrolable que me incitaba a besarla , a recordar aquellos tiempos en los que el amor solia ser mi cura y no mi enfermedad , sin pensarlo mas , timidamente me acerque a ella , como lo hiciese hace unos años con mi primer amor... Contemple sus labios , labios que alguna ves fueron rosas , luminosos , pero que hoy lucian opacos , apagados por la ira de su marido.

Lentamente mis labios tocaron sus labios , conforme a la costumbre , cerre mis ojos , los prive de aquella escena tan depravada , de esa escena que desbordaba locura y que denotaba mi profunda soledad producto de incompresion y desamor. En cada movimiento de mis labios me sentia observado por Dios , por la muerte...

La pasion brotaba de mi ser , senti de nuevo esa grata sensacion que deja el amor. Continue besandola cuando de pronto , sin previo aviso y como si de alguna mala broma se tratase senti como lentamente su gelido brazo subia por mi espalda y me tomaba del cabello...

La demencia y el amor se fundian y creaban una atmosfera calida que me vi obligado a romper al querer dejar de besarla pero su brazo empujaba violentamente mi cabeza hacia sus labios , como pidiendome amor y caridad.

Mientras seguia besandola y ya con los ojos cerrados de nueva cuenta , señal de conformidad y de solidaridad , solo una idea rondaba mis pensamientos...
El amor es una locura, a no ser que se ame con locura.

Isaac Mendoza Maldonado 22/09/07