Debo dejar de decir “Y si hubiera sabido…”, porque es una mentira. Por que la mayoría de las veces SI sabía como era todo, y lo que podría pasar, y aun así hice las cosas que hice. Y las pocas veces que no lo sabia, que ignoraba que me depararía el futuro, no hubiera actuado de otra manera aun de haberlo sabido. Y no es que me NO me arrepienta de algunas cosas, pienso que DEBI haber hecho ciertas cosas mejor, evitar otras y un gran etcétera que debo agregar a mi lista; pero no hubiera actuado de otra manera, porque NO quiero cambiar el pasado, porque lo hice YO, con aciertos y desaciertos, pero es MIO.
No sueño con recuerdos perfectos, eso le queda a la gente perfecta, y yo estoy muy lejos de serlo, de ser la persona que le va bien en todo, que le cae bien a todos. Pero ¿esa persona existe? El solo concepto de que la perfección debemos buscarla es una gran estafa que nos hace la vida, por que nadie llegara, ya que finalmente ¿Qué es la perfección? ¿Cómo podemos encasillar un concepto tan subjetivo si cada una de las 6 mil millones de almas que habitan este planeta es diferente? Cada una con un pasado que le pertenece, pero del cual no tiene derecho a cambiar un ápice. Somos todas almas en busca de la felicidad, una felicidad que no se logra a base de perfecciones, sino de enseñanzas que te hacen ser cada día mejor.
Mi presente es lo que yo quise que fuera, lo que finalmente yo decidí que fuera, y en cuanto a eso no tengo derecho a quejarme, no es decir “tengo lo que merezco” porque suena a castigo, sino “tengo lo que yo decidí tener” porque tenemos libre albedrío, y pensar que el exterior hace todo por nosotros es subestimar al hombre, si no podemos decidir ¿ para que vivimos?
Por eso mi misión, finalmente, no es cambiar un pasado que no se puede ni quiero cambiar, sino vivir el presente en base a todo lo que YO soy, a todo lo que YO construí, que no es ni perfecto ni nada, pero es MIO, y es mas valioso que tener un presente donde ya no vale la pena vivir.