Después de mucho tiempo, te he vuelto a encontrar, han pasado
algunos años y las huellas del pasado siguen frescas en mi
mente ¿Cómo puedo ignorar que te hice daño? Sería un
hipócrita si quisiera nuevamente reencontrarme contigo y
fingir que nada ha pasado.
Quisiera saber qué hay en tu alma, qué esconden tus ojos
después de tanto tiempo. Creo que lo mejor hubiese sido
quedar perdido en el olvido, en lo más escondido de tus
recuerdos, pero cómo poderlo soportar, si cuando a penas te
vi se erizaron los bellos de mi cuerpo.
Temo que mi presencia cause un acercamiento al dolor que ya
has olvidado, aun cuando has aceptado hablar conmigo y has
dicho que lo pasado es pasado. Aunque lo quiera no puedo
ignorar que te hice daño ¿Cómo curar lo putrefacto de mi
herida sin abrir la tuya? Sólo divago en mis pensamientos,
sin saber con certeza si lo que hay en ellos es real.
Lo cierto es que he vuelto a aparecer entre tus días y mis
impulsos me llevan a permanecer allí. Quisiera que todo fuera
distinto, olvidar el pasado y borrarlo de ti, poder comenzar
todo de cero. Pero si llegara a olvidar el pasado sé que
volvería a cometer los mismos errores, por eso prefiero que
el pasado duela en lo profundo de mí, para recordar lo que
hice y no volverlo a repetir.
Quizá pedir una nueva oportunidad es mucho o demasiado. Al
escuchar tus palabras siento que estorbo, pero me niego a
emprender la retirada, aun sintiendo que auque estás aquí, te mantienes distante.
No hay más que hacer, por un error te he alejado y ese error
me ha costado años. Ahora vuelves y has cautivado mi
existencia, sin embargo estás más lejos que nunca, hay entre
tu y yo mil barreras levantadas por los recuerdos, esos que
queremos ignorar y que sin cesar, bombardean nuestras mentes.
a Marce |