El caminante camina sobre su senda
A veces su paso se confunde con el polvo, el agua y el verde,
A veces también su huella queda en otros caminos,
Y de vez en cuando una mano toca la suya y la apreta con fuerza,
Dándole el impulso que falta para seguir dando pasos,
El camino se abre y la mano se aleja, el queda allí caminando,
Ella se da la vuelta y le dice,
“Ya volverán a cruzarse nuestros caminos amigo,
Ten por seguro que no llegare a la meta sin haberte dado las gracias,
Ya nos encontraremos, cuando nadie lo espere,
Cuando el tiempo pase como brisa, como en aquel tiempo, cada vez mas lejano”
Y así siguieron caminando, cada uno su paso
Sin mezclar huellas, aunque la esencia se mezcle, muy de vez en cuando.
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