Todo ese día transcurrió normal, lo más normal que le pudiera pasar a un preparatoriano, incluso, yo ya intentaba quitarme del alma a Erika e intentaba introducir a Victoria en mi vida. Si ese viernes no hubiera pasado tal y como pasó, no habría sufrido tanto.
Me encontré a Erika cuando iba saliendo de Matemáticas y yo apenas iba a entrar a Literatura cuando me llamó aparte y me dijo:
-Nos vemos a la 1:40 a la salida para que nos vayamos juntos.
Yo asentí embobado, aún estaba ante la influencia de esa mujer. La hora esperada llegó con un montón de ratones corriendo por mi estomago de la emoción. En el camino reíamos, jugábamos, y nos hacíamos caricias amistosas, hasta que las manos de ella pasaron a mi cuello, mi zona erógena. Ella lo hacía sabiendo que me gustaba, de repente dijo que estaba cansada y necesitaba reposar la cabeza, yo por supuesto le preste mi pecho.
-¿Puedo meter mi brazo por dentro de la bolsa de tu sudadera?
-Claro-dije fascinado.
Ella lo hizo por sí misma y quedó a poca altura de mi mentón.
-¡Que labios tan lindos tienes!
Se acercaba lánguidamente hacia mi boca, varias veces tuvimos la oportunidad de besarnos, pero nos contuvimos. Cuando llegamos a M… por fin lo hicimos: ella elevó la cabeza con los ojos cerrados fingiendo dormir, cuando sus labios llegaron a mi mentón, siguieron el camino hacia mi boca; fue entonces cuando sentí el amor, ese que nunca había llegado a mi corazón y por el que siempre había esperado. Ahora en los labios de Erika lo podía sorber, lo podía morder, lo podía saborear. Ese beso se me hizo el más eterno que jamás haya dado, (y el más baboso por cierto) cuando la abracé al terminar, ella me susurró:
-Tú me gustaste desde que te veía en el autobús.
-Pero tienes novio.
-Ese es el problema.
La gente nos veía raramente, como diciendo “par de niños, vayan a hacer sus asquerosidades a otro lado”
-Te quiero mucho-susurró- sino fuera por mi amiga me iría contigo.
En ese momento dudé de su cariño, si me quería ¿porqué no lo compartía con su amiga? No me paré a pensar y seguí besándola, ella hacía lo mismo, en mi cuello, en mi boca y en cualquier lugar donde lo hiciese, sus labios erizaban mi piel.
El fin de semana fue el mejor que haya pasado, pero el lunes, cuando la vi, al intentar tocar el tema, se hizo la desentendida y eludió mis preguntas.
-Me pasé de lanza contigo el viernes, no debimos hacerlo.
- Pero es que tú dijiste algo…
-Ahora tengo amnesia, hmmm, mira ahí viene Luis.
¡Que indignación! Fingía no conocerme; en cuanto llegó Luis se abrazaron y se besaron enfrente de mí, yo me despedí amistosamente y corrí a mi clase de ética, en el camino me encontré a Paolo, le conté todo lo que pasó el viernes esperando palabras de confort, pero para mi sorpresa soltó una carcajada.
-Estás medio zafado, ella sólo esta jugando con los dos, con Luis quiere amor y contigo placer, entiende eso.
Me quedé embobado viéndolo irse a su clase, subí corriendo a la mía, Noel todavía no había llegado, pero Victoria si. Platique con ella solo un rato hasta que llegó mi amigo, igual que Paolo le conté todo, sólo que él se emocionó (más de lo que yo hubiera pensado) y me abrazó. Todo ese día me al pasé pensando, no sabía que hacer, veía a Erika abrazada de Luis todos los días, a todas, horas en todos lados… Hasta que el miércoles ella se dirigió a mi rápidamente:
-Oye And, ¿es cierto lo que me dicen?
-¿Qué cosa?
-¿Qué Luis me está engañando?
Lo recordé, ese día lo había visto tomado de la mano de una chica “EMO” y ambos se veían muy cariñosos y con cierta satisfacción asentí.
Bueno, entonces no veo por que seguir con el ¿verdad?
-Creo que no.
Entonces, ella me jaló por el cuello y me dio un largo beso.
-Ahora puedo hacer esto sin ningún remordimiento.
Inmediatamente salimos de la escuela rumbo a nuestras casas, todo el camino fue de besos prolongados, pero cada uno más pasional que el anterior, ese mismo día le pedí que fuera mi novia, y ella aceptó.
Los días que siguieron fueron los más felices que haya tenido a lo largo de la prepa, hasta que un día, un viernes, ella empezó a hacer otra cosa que solo besarme: metió su mano por debajo de mi camisa, obviamente, yo me excite, pues se acercaba a mis genitales, no intente detenerla, por que lo admito: me gustaba. Siguió hasta llegar a mi zona prohibida para otras mujeres y obligo a mi mano a que fuera hasta su sexo. Esa experiencia fue la primera para mí, no sabía como reaccionar, no sabía nada… Sus besos me asfixiaban, sus senos no me llenaban, era tan hermosa, quería poseerla, pero siempre decía “no, ya no mas”.
Pasaron otros tres días con la misma acción, ella ya estaba tan familiarizada a mi miembro como yo a su cuerpo, no habíamos consumado nada, éramos célibes aún, pero ella se moría de ganas por hacerlo; cuando intervino su regla, ella se puso de mal humor y al día siguiente se mostró distante, me dejaba plantado.
-¡And!- me gritó Paolo desde el otro edificio.
Yo salí corriendo hasta donde se encontraba
-¿Qué pasó?
-¿Cómo que qué? ¿Estás ciego? Te están comiendo el mandado enfrente de ti y no te das cuenta.
-¿Cómo?
-Erika está en el “B” con Luis.
Volteé inmediatamente. Era cierto, él al abrazaba y ella no ponía resistencia, mi corazón se estrujó.
-¿En que andan mal?
Le conté lo que había pasado los últimos días, y Paolo quedó anonadado.
-No-lo-puedo-creer. Que asqueroso, bueno más bien ella, ¡que asquerosa!
-No le digas así.
-Bueno, pero tu tienes la culpa, por dejarte ¡tonto! ¡uhhhh!
-¿Qué?
-Mira-dijo señalando hacia el lugar donde estaban Erika y Luis.
Miré ¡se estaban besando! Me alejé de ahí corriendo en busca de Noel, quien ya lo había visto todo.
-Yo que tu, la cortaba.
Asentí angustiado, ¿cómo podía quererme una persona como ella? Al día siguiente, antes de entrar en matemáticas, yo estaba con mi amiga Otilia a quien abrazaba cuando Erika pasó dirigiéndose al baño. Me arme de valor y cuando salió le dije firmemente:
-Oye, ya no quiero seguir, me estás engañando, mejor aquí la dejamos.
-Como quieras-dijo ella fríamente.
Me quedé abrumado, si ella gozaba tanto con mis toques ¿por qué me dejaba así como así?
Permanecí triste otra semana, sufriendo por ella, quien pensé que me quería de verás, también note que Carlos andaba tras ella, eso me explicaba su conducta recelosa, y me lo confirmó un beso que se dieron frente a mi. Al poco rato, logré quitármela poco a poco, ero un día me la encontré en la biblioteca mientras leía Harry Potter, ella se sentó en mi mesa y preguntó:
-Tú estás enojado ¿verdad?
-No como crees.
-Hmm, bueno, entonces nos vamos juntos otra vez, ¿como amigos?
Acepté, al ver de nuevo su cuerpo y sus ojos no podía decir que no.
En el camino comenzó de nuevo el juego del amor, intentaba resistirme a sus encantos, pero no pude, un hombre en alguna parte de su vida, cede a los caprichos humanos.
Al día siguiente, ella me citó en italiano como la primera vez, y como la primera vez, me dejó plantado; desde entonces dejó de hablarme, hasta que le regalé una vela por el día del amor y la amistad, pero después dejó de hablarme.
EPILOGO
Erika se consiguió otro novio a la semana del 14 de febrero, se llama Armando, pero lo dejó tan rápido como a mí. Ahora ella sólo se limita a mirarme con recelo mientras se hacía amiga de Noel.
Esto es lo que he sufrido, a causa de una mujer, una sola a la que le hubiera confiado mi vida.
Yo, no he tenido novia desde entonces, lo he intentado dos veces, pero no han aceptado, pero por ahora ya me resigné a mi suerte amorosa, se que por ahora me costará más trabajo confiar en las mujeres, pero, siempre hay excepciones, como mi amiguita Nubia Sarahí Orozco (losergirl en la pagina) que es un amor, y mi amiga Alejandra Maldonado (Corapas en la pagina). “El amor es vida”
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