¿Que pasaría si desapareciera? Podéis pensar que es una cuestión algo egocéntrica, y no os quito la razón. Pero dejadme que os diga, que para mí más que egocéntrica es una cuestión vital, casi trascendental. Vital, porque mi desaparición de este mundo seria en un primer momento física, como todos sabemos. Mi corazón se apagaría, mis pulmones no se llenarían más de aire y así, dejaría de tener conciencia y acción con mi entorno eternamente.
Pero esta muerte no me asusta, ni me aterra, ya que se que a todos y todas nos llegara, antes o después, es la única acción sobre la que no tengo mucha capacidad de manipulación. La muerte que me aterra, me consume y me preocupa es la muerte en la vida de aquella gente que conozco y me conocen.
Y os explico.
Me preocupa que tras mi ida, no me recuerden, no se rían de los chistes que contaba, no miren fotos donde estoy o utilicen los regalos que les di en fechas señaladas o como simples detalles.
Y es que esa frase no se equivoca cuando dice que “uno solo muere cuando los suyos lo olvidan”. Por ello, y sabiendo que no podemos evitar el morir, intentemos no morir en los que mas queremos.
No todo es sembrar la mejor cosecha para recoger, almacenar y nadar en abundancia, puesto que nuestros huesos poco disfrutaran de ello.
si que llamadme egocéntrica por preguntarme que pasara el día que desaparezca, pero no olvidéis que un día u otro nos pasara a todos y ese día querréis estar siempre vivos, vivos en el recuerdo.