La bella besó a aquel sapo, esperando que éste se transformara en un príncipe. El sapo no necesitó transformarse en príncipe porque ya lo era. El problema era su cara, similar a la de un sapo. La princesa huyó espantada. Ahora el príncipe la busca por todos lados, ya que quedó encantado con ella…
Texto agregado el 20-09-2007, y leído por 280
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Lectores Opinan
11-11-2007
jjajaja, qué malo!!! besos y estrellas. Magda gmmagdalena
26-09-2007
jajajajajajajaja anemona_
20-09-2007
Jajaja... ¡Buen punto de vista! La versión jamás contada... Felicitaciones, me gustó. Anua