No mires así con tus ojos errados
que transmiten tu propio dolor,
y despiden rayos de agrio sabor.
Ya basta de castigar aquel corazón entregado
pues no sabe que lo mundano es adverso al amor.

Enciérrate en tu celda, ser malvado, renuncia a tu rencor.
Ya has pasado varias vidas intentando
algo que para ti sea mejor.

Pero mientras tus ojos permanezcan tan ciegos de color
será tu melancolía la que en una noche fría
te sorprenderá sin matices en el vacío de la vida
sin una gota de pasión.

Ignorante sin consejos, aquí te doy el espejo
que aunque lo mires de lejos de algo te servirá.
No lastimes por despecho, que las causas son pretextos
de tu alma cobarde que no tiene libertad.