Realmente aún sigo sin entender la capacidad de ciertas personas para olvidar tan fácilmente, quizá esto venga aunado a que jamás hubo un sentimiento de por medio, el problema realmente radica en aquéllos que seguimos enamorados.
He caminado con mi soledad de la mano, hemos platicado (como hacemos frecuentemente de ti); y, demasiadas cosas siguen dando vueltas en mi cabeza.
Quisiera poder seguir inventando historias, esas historias que hablaban de un futuro contigo a mi lado. Siempre fuiste mi mejor amiga, pero ahora no puedo acudir a ti ni para consolarme, por la evolución que estamos viviendo; aún siento cómo tu indiferencia me perfora el pecho, cómo mis entrañas se queman y no puedo evitar chocar con las cosas. En ocasiones pienso que mi error fue imaginar nuestros caminos unidos, puesto que siempre supe que eres mi alma gemela, recuerdo cada detalle de cuando te conocí, a tu lado supe que la cara de Dios es hermosa, así de bellas pudieron haber sido las cosas, simplemente nuestras vidas juntas, con todo esto hoy me doy cuenta de que tristemente estaba en un error.
Sin embargo, el mismo amor que en aquél entonces me alentó a construir sueños y anhelos a tu lado, es el mismo que ahora me da las fuerzas para alejarme de tu persona, sé que quieres volar con ese alguien más, tan alto como te sea posible; y, aún así, qué maravilloso hubiese sido que quisieras volar a mi lado.
Probablemente el tiempo nos separa físicamente, pero siempre estaré ahí para ti, estás en mi corazón y seguirás en mis sueños, sin importar la distancia de por medio. Ahora solamente me queda prometerte que jamás olvidaré la primera vez que te besé, las cosquillas que sentía en el estómago al tomarte tiernamente de la mano, los nervios que me invadían cada ocasión que te tenía a mi lado, estos años que me dejaste estar contigo. Gracias por haberme enseñado a amar y ten todo esto en cuenta…a pesar de que sé que jamás lo leerás.
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