El rostro.Ése rostro de arrugas imperiales,ojos maliciosos y semblante prepotente,se llena la boca de veneno y escupe el encanto de la libertad a cualquier precio.La problematica del término libertad radica en los ojos que la ven.Para "ellos",ella,significa niños cargando fusiles,viviendo bajo tierra,al amparo de las sombras.
Los tímpanos de los humanos humanizados sangran amenazas,declaraciones bélicas formales, aparente diplomacia;las retinas,los órganos visuales,se humedecen de impotencia y se resecan de resignación.Almas destrozadas de ultraje político y violencia psicológica;cuerpos abusados por los tentáculos del hambre.
Todo lo bueno que contiene este minuto,en el próximo es maldad.Hilos,escenarios renovados,libretos adulterados por obra y gracia del (de los) maestro de marionetas.Son,es,dios y el diablo.El destino colectivo en manos de un puñado de cerebros anclados en la idea del exterminio;a merced de neuronas que en el próximo minuto pueden colapsar;una mala mañana,una comida poco apetitosa,un cambio repentino de humor,y nada de lo que hoy es,será.