Observo tus ojos y un puñado de recuerdos invade mi alma.
Mi sonrisa fruto de tus besos, mi calida niñez en tus abrazos.
Hoy tu rostro iluminado de cielos me contempla desde el pasado. Ya no te encuentro.
Y son mias las lagrimas que mojan tu frio ataud.
Texto agregado el 14-09-2007, y leído por 189
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
28-09-2007
triste mi amiga, pero bien contado, besos*****Pablo MELENAS