Yo1: Mi máscara no ha sido seleccionada, Qué tal la tuya?

Yo2: Nadie me dijo que este cuento era con máscaras!, Nunca me entero de lo que pasa.
(Dirige la mirada hacia el suelo)

Yo1: A mí no me lo dijeron explícitamente, más bien todos me lo han dado a entender, la mayoría ya tiene la suya, algunas un tanto desagradables, pero son poco los que quedan como tú.

Yo2: Cómo es eso?, “Pocos los que quedan como yo”? (Mirando con extrañeza, intentando comprender)

Yo1: (Alterado) Cómo no entiendes!, Te explicaré todo desde un comienzo:

Mira, hace algún tiempo nos convocaron a todo a una gran asamblea, más bien nos obligaron a asistir, estando ya en el lugar (mira alrededor y señala con ambos brazos, haciendo un gesto rotatorio con éstos, dando a entender que bajos sus pies era “el lugar”)
Nos dimos cuenta de que no había anfitrión, comenzamos a comunicarnos entre nosotros, pero claro, tú con tu andar taciturno, nunca te enteras de nada (intenta regañarlo, pero se arrepiente y prosigue) bueno… estábamos todos un tanto confundidos y cada uno comenzó a hacer lo que le parecía, algunos se convirtieron en arquitectos, obreros, enfermeras, padres, soñadores, abogados, ingenieros, filósofos, electricistas, etc. Hoy, todos se han reunido en este cuento, yo ví como pasaban, y todos tenían sus máscaras, no quise ser menos, y ya conseguí la mía (Muestra alegremente su rostro, tirando de su piel).

Yo2; Creo que ya te volviste loco, eso no es una máscara es tu rostro!

Yo1: Ay! Pero que ingenuo eres! Mírame bien (Lo toma de los brazos y lo acerca, tocándolo con su nariz), Qué ves!?

Yo2: No mucho, tus ojos están demasiado cerca, puedo ver tus poros, te diré que no es tu mejor perspectiva.

Yo1: Mmm… No hay caso contigo. (Lo suelta, y calma el entusiasmo), está bien, dejémoslo así. Entonces tú no te pondrás la máscara?

Yo2: Para qué?, yo he sido más inteligente que tú, he traído mi disfraz de cuerpo completo, (Se desnuda y se va melancólicamente caminando)