Nuestros besos nacieron crucificadas
una noche hechizada
cuando todo era calma
sobre las sombras de tu mirada
siempre a la caida de la luna
en el pecho degollado del mundo
en el desierto lamentable de nuestros labios.
En el ciego silencio de nuestros ojos
recorrida por una mirada del aire fronteriso que nos eparaba
aprendi a hacer brillar estrellas yermas
para que de tus ojos no fluyeran
dos diamantes convertidas en agua
que eclipsaran mi corazon adolescente.
Ms siempre en la distancia te encontrabas
vendado con el manto herido de la noche
tratando de coger la nada de mis labios
Texto agregado el 14-09-2007, y leído por 117
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Lectores Opinan
11-12-2007
es muy bueno, me encanto flaviof
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