Cebollita empedernido,
pibe de Fiorito
contame de las luces
cruzando a Pompeya,
a la gran ciudad.
Primero camiseta roja
por cercanìa con Avellaneda
despuès, igual, por la Paternal
La Selecciòn y el dolor
de quedar afuera del 78.
La Boca se viste de lujo
para recibir al “pibe de oro”
junto con Miguel, al campeonato van.
El Barca y el Flaco,
te quiebra un vasco cabeza dura (como vos)
y los catalanes no ven
al gran Dieguito
Llega el Sur de los postergados
Nàpoles te proclama rey “africano”
ante el norte receloso, industrial y poderoso.
Te dedicàs a humillar
a tanos engreìdos y racistas,
a ingleses imperialistas y altaneros,
a alemanes arios y jodidos.
Te das algunos respiros
y no te los perdonan
ya fuiste demasiado reivindicador
como Cristo o como San Paolo.
Ya es tarde, Diego
debès ser crucificado
En Nàpoles, en Caballito,
da igual,
de cara al flash,
agachà la cabeza, rey
que debès pagar por tu poder.
No podès evadirte
en tu privacidad
eres el mal ejemplo
de esta sociedad
acomodaticia, y de doble moral.
Pero vos igual
desafiàs al tiempo
y te dedicàs a volver
una y otra vez.
En Sevilla volviste gordo
a demostrar
En Newell`s, estabas chupado
y en el medio de la Bombonera
te reencontraste
con uno de tus viejos fùtbolisticos,
el Flaco Menotti.
La Selecciòn fue un gran esfuerzo
te mataste afuera y adentro
y te cortaron las piernas
Pero “EL DIEGO” siempre vuelve...
Falta un mes para tus 35 abriles
y te pido, Diego
(por lo que màs quieras)
hacenos pelota de trapo,
rompenos el alma
a pelotazo limpio,
necesitamos despertar,
creo que en estos momentos
vos sòlo podès,
quebranos este sueño agònico
volvè a levantarte
del ùltimo golpe de los nigerianos,
volvè a vestir tu azul y oro,
que seguro lloraremos de emociòn.
Es que muchos resucitamos con vos,
con la zurda que dibuje
este reencuentro soñado,
casi imposible,
a 15 golpes del martirio.
Ezequiel Groppo,
30/9/95
|