Lautaro llegò sin siquiera saber que estaba viviendo en una panza que creìamos no existìa.
Digo creìamos porque, asì se habìa encargado de comunicarnos en su momento.
Fue a principio de año, cuando con làgrimas en sus ojos, mi hijo llegò dicièndome: Mamà... voy a ser Papà...
Despuès de la primera sorpresa, cuando me calmè quise saber algunos detalles.
Saber por ejemplo cuànto tiempo de gestaciòn y còmo encararìan ellos esta situaciòn ante la familia de ella.Si hablarìan ahora, o despuès.
Las cosas se complicaron entre ellos y ante una pregunta de mi hijo, ella le respondiò que habìa mentido, que no existìa tal embarazo. Ante ello, todo quedò en el olvido, no se volvieron a ver màs, dejando de lado una relaciòn larga.
Llegò el 3 de septiembre. Llorando por la noche mi hijo me llama dicièndome que habìa nacido su hijo, que no era mentira, que ella sì habìa estado embarazada, que le mintiò antes.
Fue un golpe duro, no reaccionè, me sentìa rara ya que la noticia de otro nieto, debìa emocionarme hasta las làgrimas, pero no...
Sentì bronca, sentì tantas cosas en ese momento que decidì esperar noticias, porque no podìa creer que durante meses, ella mantuvo oculto su embarazo, dejò de lado los sentimientos dando paso a no sè que cosa en su mente.
Lautaro naciò dos meses antes de tiempo, con 1.520 Kgs., con excesivo bajo peso para el tiempo de gestaciòn.
Lautaro, es mi nieto, parte de mì que vè la vida en una incubadora que lo protege.
Lautaro hizo que yo me sienta mal y feliz al mismo tiempo, pero no tomè conciencia de su presencia hasta que mi hijo trajo sus fotos y el film.
Fue a conocerlo por su cuenta, cosa que al ser advertida por ella hizo que le prohibieran seguir viendo a su hijito.
Le prohibieron la entrada al lugar donde se encuentra el bebè, por consiguiente, como abuela tampoco puedo verlo, aunque lleguè a conocerlo por estas benditas fotos.
No sabemos nada de su evoluciòn, no sabemos nada de còmo sigue su fràgil vida.
Llevamos una semana en un dolor inmenso al no poder recibir màs que la informaciòn que ellos quieren darnos. La familia que lo recibiò, sus abuelos, sus tìos, su mamà...pero nosotros, tambièn somos su familia.
Nos dejaron al margen, nos impiden ver ese ser que tambièn nos pertenece.
Su vida pende hoy de un hilo finito, porque su estado en delicado, porque su mamà dentro de su mente quizà quiso impedir ese nacimiento, porque no sabemos porquè naciò tan mal.
Porque no somos nadie hoy para ese niño, pero el camino es largo, cruel, pero tenemos fè que llegaremos a verlo crecer, y que èl saldrà adelante.


QUIERO COMPARTIR LA LLEGADA DE MI NUEVO NIETO CON USTEDES...GRACIAS POR ESTAR...