Un anarquista de las leyes
sólo respeta la ley de gravedad
A duras y blandas penas
sobre sus bufas
crueles
descremadas
extraña
la musa que vuelve a ser

Mi pecho cobra vida con el recuerdo de tu respiración
mis manos añoran la fragua de tu espalda
suplican el reencuentro de tu cintura
a seda y festín

Mis ojos arropan la imagen de tu rostro
Mi corazón ondulante
pulsa embelesado
tus nalgas topacio en flor

Sobre la postal eterna
de futuro cimarrón
anida sensibilidad leopardo
Cobijo tu calor húmedo
erupción sin escamas
paciencia sin escudos

Mi pecho en duelo
exprime miel y naranjos en flor
yace al sol

Perfume a vos
flota vagabundo
merodea pícaro
mis almas
mis labios lo capturan
lo hacen nuestro
rehén

Rehén
Nano Gutierrez